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NO HAY NI UN DURO

     La empresa siempre nos está transmitiendo mediante su estructura las carencias económicas, lo mal que lo está pasando, lo buena que es con los trabajadores por mantenernos nuestros sueldos (que por cierto no nos dan por caridad sino porque generamos la riqueza de la que ellos obtienen pingues beneficios)…

     Pero, sin embargo, ha salido de compras, aparentemente un “buen negocio”, pero ¿para quién? Seguramente para sus accionistas mayoritarios, consejeros delegados y algún que otro banquero y yerno de alguien.

     ¡No más mentiras a los trabajadores!, ¡O hay o no hay,  pero no medias tintas!