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Quiénes somos

Voz Obrera agrupa a militantes que luchan por el comunismo y el socialismo, es decir, por la expropiación de los grandes medios de producción, del transporte, de la distribución y comunicación, y ponerlos al servicio de la comunidad, a través de su gestión y propiedad colectiva. En definitiva, el comunismo que es el único porvenir posible para la humanidad. Una humanidad amenazada por las crisis económicas, las guerras, el agotamiento de las materias primas y de los medios naturales, la acumulación de fortunas escandalosas en un número reducido de ricos, la mayoría en los países industriales y de una miseria espantosa en el resto del mundo. Males debidos al desorden irracional de la sociedad actual, dividida en clases sociales, con una minoría de explotadores de un lado y la mayoría de explotados del otro, es decir una sociedad que se fundamenta sobre la explotación social, la competencia económica, la lucha por el dinero y el beneficio empresarial y el egoísmo individual.

Diciembre de 2021

SU PROGRAMA Y SUS IDEAS

 VO es una libre asociación de mujeres y de hombres jóvenes y de menos jóvenes, reunidos sobre la base de la defensa de un mismo programa político y social, el del marxismo revolucionario, tal como lo han expuesto Karl Marx y Friedrich Engels en el Manifiesto comunista escrito en 1848.

Como, desde hace un siglo y medio, muchas corrientes políticas se han reivindicado de este programa fundamental, el programa del cual nos reclamamos es este programa de Karl Marx y Friedrich Engels completado por los aportes militantes y políticos de Lenin, principal líder de la revolución rusa de octubre de 1917 y, del punto de vista de los documentos escritos, por su obra El Estado y la revolución, así como por los textos de los cuatro primeros congresos de la Internacional Comunista.

Sin embargo, la revolución rusa ha conocido una brutal degeneración estalinista y es por eso que definimos también nuestras ideas con la acción y la obra de león Trotsky quién, desde 1924 hasta su asesinato por un agente de Stalin en 1940, ha defendido el ideal comunista contra la degeneración burocrática y reaccionaria de los dirigentes de la Unión soviética. Por esto nos decimos «trotskistas».

En 1938, León Trotski redactó lo que esperaba ser el programa de fundación de la IV Internacional, un partido internacional para suceder a la III Internacional estalinista (la cual fue disuelta en 1943), y a la cual quería dar las bases programáticas en víspera de la guerra que preveía inminente.

Este texto que se conoce por el nombre de Programa de Transición, no era el programa de una revolución social ya que ésta no correspondía a la situación del momento. Sólo definía objetivos indispensables ante la guerra inminente en la cual la burguesía iba a precipitar el mundo, para permitir a las masas populares combatir el poder de la burguesía.

Evidentemente, muchas cosas han cambiado en el mundo, desde la redacción de ese texto en el siglo pasado y desde la muerte de león Trotsky, pero este capital político que significa el Programa de Transición sigue vigente en función de los acontecimientos, ya que, en lo esencial, queda desgraciadamente válido.

Incluso si la guerra mundial no está al orden del día, siempre ha habido una guerra en un lugar del mundo desde 1938, y las crisis económicas que reina desde hace años hace retroceder a la sociedad entera.

En este sentido somos internacionalistas. Nos consideramos herederos de las Internacionales obreras porque la manera de combatir el capitalismo no puede estar limitado por límites geográficos o nacionales. Los proletarios no tienen patria porque el capitalismo ha construido una sociedad mundial de explotación y para combatirla necesitamos construir internacionalmente una gran organización revolucionaria que una a los trabajadores del mundo.

¡Proletarios del mundo uníos! Es el lema internacionalista que es nuestra bandera internacional. Por todo ello nos unen las mismas ideas que defienden la Unión Comunista Internacionalista, Lutte Ouvriere en Francia, Spark (La Chispa) en EEUU y las demás pequeños grupos afines en Haití, Costa de Marfil, Reino Unido etc., y que tenemos por objetivo construir un partido comunista revolucionario e internacional.

VO está pues compuesta de camaradas que aprueban y defienden este programa político, este capital ideológico. No sólo en los terrenos políticos propiamente dichos, sino también en los terrenos sociales y culturales. Por eso, ninguna lucha contra la opresión nos es extraña, que sea la emancipación de las mujeres en todas las partes del mundo o las de las minorías o pueblos oprimidos; cuales quieran que sean.

Defendemos el materialismo ante las religiones de todo tipo, las de las iglesias como las de las sectas. No se trata de imponer nuestras opciones o de suprimir cualquier libertad como lo hacen las Iglesias o religiones en muchos países cuando pesan sobre el poder político, para prohibir el divorcio, la contracepción o el aborto. Se trata para nosotros de la defensa de nuestras ideas esencialmente a través la propaganda.

Pero lo más importante es defender el cambio social que representa este programa político. Su objetivo inmediato es el de construir un partido en el mundo, que se plantea en la perspectiva marxista del reemplazo de la burguesía, que es, como lo ha afirmado Marx, una dictadura social y económica incluso sí esta dictadura, en un pequeñísimo número de países en el mundo, se acompaña de libertades democráticas, en realidad superficiales.

La crítica a la democracia burguesa actual es más necesaria que nunca. Los gobiernos pueden cambiar a través las elecciones, pero los poderes económicos y políticos de los grandes grupos capitalistas se mantienen igual. Este poder se ejerce por intermedio de numerosos politicastros y a veces directamente sobre el aparato de Estado. Este poder se ejerce también a través de las altas esferas de la administración, de la justicia y de la policía o del ejército, estructuras todas que no cambian ni con las elecciones ni con las mayorías políticas. Además, una vez electos por años, ¿cuántas veces se ha visto a políticos dar la espalda al programa por el cual se voto por ellos para beneficio del pueblo trabajador?

Así el dominio de los mas media y actualmente con la digitalización de la comunicación, de los grandes grupos empresariales mundiales hacen de la información un negocio y un arma de control ideológico, político y social.      El control de los medios de comunicación tradicionales por los grandes grupos empresariales (Prisa, Planeta, Vocento)1 y financieros del país hay que añadir el dominio mundial de las nuevas empresas tecnológicas. El 70% de la oferta comunicativa global está en manos de solo seis grandes grupos mediáticos (las llamadas GAFAM). Pero también controlan, vigilan y censuran vía Netflix y Amazon, Facebook y Google. Otro objetivo es extraer rendimiento económico y político de toda esta información. La orientación a los datos, debido a la digitalización es una nueva forma de negocio mediático y control ideológico, político y social.2

Por ello defender las luchas obreras y las ideas de emancipación son prioritarias en el día a día. Los camaradas de Voz Obrera y la Unión Comunista Internacionalista, defienden estas ideas, para crear un partido eficaz, capaz de ayudar al proletariado, es decir a los asalariados y la población trabajadora en general, a reagruparse para hacer frente al poder de la burguesía y su influencia sobre la opinión pública. Para ayudarlos también a intervenir conscientemente, para cambiar un orden económico y político cuyo único objetivo es el de mantener la explotación del hombre por el hombre, y que sólo trae como consecuencia crisis económicas y políticas desastrosas.

Nuestros compañeros se esfuerzan por conocer a fondo la cultura en general y la obrera en particular, la ciencia y formarse en el marxismo. Los militantes de VO no pretenden actuar sin el conocimiento del capital político marxista, no pretenden ser de esas personas que hablan del marxismo, del comunismo y de la revolución en general o de lo que sea, sin saber de qué hablan, sin saber con qué están de acuerdo y por qué. Por eso no oponemos leer resúmenes o interpretaciones redactados por nosotros sobre el marxismo, si no por el contrario, proponemos a nuestros camaradas a leer directamente las obras de Marx, Engels, Lenin, Trotsky y muchos más militantes y dirigentes históricos del movimiento obrero. Por eso cada militante debe hacer un esfuerzo importante para desarrollar su cultura por sí solo, y cada uno debe ayudar a los demás compañeros a reforzar su cultura y conocimientos en todas las esferas de la vida. Todos los que se acercan a nosotros pueden encontrar dentro o con nuestra organización los medios para instruirse, no solamente políticamente, sino también sobre en general en la ciencia y la cultura.

No somos los adoradores de los escritos de cualquier maestro del pensamiento del pasado o del presente. Basta ver, por ejemplo, las obras cuya lectura aconsejamos a todos los que se acercan a nuestra organización, y sobre todo aquéllos que no han tenido la oportunidad de acceder a esta cultura, obras cuyos autores son los más conocidos de la literatura española y mundial.

Las obras que aconsejamos a nuestros camaradas y simpatizantes tienen como autores, entre otros a Vicente Blasco Ibáñez, Arturo Barea, Max Aub, Vargas Llosa, Jorge Amado, André Malraux,Vicky Baum, Erskine Caldwell, Howard Fast, Arthur Koestler, Jack London, James Michener, John Steinbeck, Eemest Hemingway, Víctor Serge, George Orwell, etc. Y no los citamos todos ya que, es evidente que estas opciones no son cerradas, porque lo que queremos es animar al placer de la lectura a los que no la tienen, sin ninguna censura, sino todo lo contrario.

 

SU FUNCIONAMIENTO

1 LA PRIORIDAD: LA CLASE TRABAJADORA Y LA MILITANCIA POLÍTICA EN LAS EMPRESAS

Nuestra pretensión de construir un partido comunista revolucionario inmerso entre los trabajadores nos lleva amantener un funcionamiento basado en el trabajo militante dirigido a las empresas donde se trabajan miles de personas sin despreciar aquellas pequeñas empresas donde se organizan la mayoría de los trabajadores españoles. Pero hay que tener en cuenta que la producción en el sistema capitalista se organiza a través de grandes empresas que lideran el sector y alrededor de ellas aparece una red de contratas y subcontratas que dependen de ellas. Por nuestro escaso número tenemos por fuerza que dirigirnos a esas grandes empresas que en un movimiento o explosión social pueden centralizar y arrastrar a la mayoría de la población trabajadora.

No hay que olvidar que nos dirigimos a los trabajadores desde un punto de vista político, sin hacer distingos entre obreros o trabajadores de base, categorías o sindicatos. Nuestro objetivo es agrupar a los trabajadores entorno a las ideas comunistas revolucionarias para dirigir las luchas futuras nos sólo para el mantenimiento y mejoramiento de las condiciones de trabajo, sino como acumulaciones progresivas de fuerza respecto a la patronal y la burguesía que, aumentando la conciencia de clase, llegue a conquistar el poder social, económico y político para organizar la sociedad desde las necesidades de la población y eliminar la explotación del hombre por el hombre.

2 NUESTRA    MILITANCIA    ES    VOLUNTARIA ALREDEDOR DE CÉLULAS DE EMPRESAS

Todas nuestras actividades están basadas sobre el trabajo voluntario y, como todos nuestros camaradas trabajan para ganar su vida, salvo los parados, jubilados o los estudiantes -y para éstos les es necesario trabajar también muy a menudo-, todos nuestros camaradas sólo participan en la vida de nuestra organización durante su tiempo libre.

Los organismos de base son constituidos, en una ciudad, una empresa, un sector de actividad por círculos o células o por reuniones de camaradas de una empresa para redactar su prensa de empresa, los boletines Voz Obrera. Este voluntariado y esta manera descentralizada de funcionar es lo que nos permite arreglárnosla sin un aparato administrativo pesado y retribuido, contrariamente a casi todos los partidos.

En este sentido nos organizamos en células de militantes entorno a las empresas donde estamos presentes a través de nuestra propia prensa de empresa: los boletines Voz Obrera. Cada militante se reúne en células alrededor de los trabajadores, de las empresas donde estamos presentes actuando, ayudando a la confección, técnica e impresión de los boletines, discutiendo nuestras propuestas ante la situación de los trabajadores e intentando ampliar el círculo obrero.

En la medida de nuestras fuerzas y posibilidades tenderemos a tener reuniones territoriales, asambleas, donde se haga balance de nuestras actividades y tareas y propuestas a largo plazo.

3 DEMOCRACIA OBRERA Y CENTRALISMO DEMOCRÁTICO

Nuestra regla de funcionamiento democrático es lo que llamamos centralismo democrático, término que nuestros adversarios presentan de manera deformada, y que es simplemente el hecho que todas las decisiones, cualquiera que sea el problema, son discutidas libremente primero antes que sea tomada una decisión y que una vez tomada la decisión, todo el mundo debe aplicarla, incluso los que no estaban de acuerdo. Estas decisiones se realizan en los ámbitos correspondientes, territoriales, generales, dependiendo del nivel de actividad tanto temporal -anuales, semestrales…- como general – situación política, luchas obreras, estrategias y táctica-, después de asambleas de todos los militantes.

El Estado español, su gobierno, su parlamento, funcionan de otra manera: una vez votada una ley, a todo el mundo se la aplica, incluso los diputados que estaban contra y a todos los ciudadanos. Y para obligar a la población a acatar las leyes están los tribunales y una policía, mientras que por supuesto dentro de VO no existe ninguna coacción.

4 AFILIACIÓN, COTIZACIÓN Y ACTIVIDADES

Para afiliarse a VO hay que manifestar este deseo, estar de acuerdo con su programa político. Pensamos que las obligaciones de los miembros de VO derivan de las reglas normales en una organización política: pagar regularmente sus cotizaciones, asistir a sus reuniones y participar a sus actividades generales o a las que son decididas en común acuerdo.

Todas las actividades no son además las mismas para todos los camaradas. Por ejemplo, un militante de empresa, incluso si es por lo demás militante sindicalista, como la mayoría de nuestros camaradas, no expresará su pertenencia a VO con respecto a sus jefes y a la patronal. Por eso no distribuirá, por ejemplo, el boletín «Voz Obrera» delante de su empresa – ni tampoco en otra empresa que le pueda comprometer -, no sólo por razones de discreción sino también, por supuesto, de horario. Por eso nuestros camaradas estudiantes o docentes se encargan más de tales difusiones. En cambio, todos nuestros camaradas pueden participar a las tareas técnicas de edición de tales boletines, y los compañeros de la empresa, más particularmente en su redacción.

No se fija ningún monto de cotización de manera formal y, en particular, las cotizaciones no se calculan según un porcentaje dado de ingresos. Cada cual abona lo que estima poder dar. Consideramos en efecto que, para un mismo ingreso, dos camaradas pueden tener un nivel de vida muy diferente, dependiente de sus condiciones de vida y de trabajo, de sus cargas familiares. No cabe olvidar que defender sus ideas acarrea también ciertos gastos personales, no desdeñables, como la compra de libros, periódicos, inclusive desplazamientos en la ciudad, y que cada uno sólo puede hacerlo en función de su situación propia.

Somos y queremos ser, una organización de trabajadores manuales e intelectuales, al servicio de los intereses políticos y sociales del mundo del trabajo. En efecto, muchos de nuestros camaradas pueden ser estudiantes, docentes o trabajadores intelectuales, pero muchos otros trabajan en grandes empresas públicas o privadas, o en los servicios públicos: bancos o compañías de seguro, en Correos, en los hospitales, en la industria etc.

5 LOS TRABAJADORES Y LAS MUJERES EN VO

Procuramos que los trabajadores desempeñen  un papel esencial a la dirección de nuestra organización, en particular, los trabajadores y trabajadoras intelectuales esencialmente aseguran ciertas tareas: la redacción de nuestro mensual, de nuestra revista política, pero intentamos que en los órganos de dirección los trabajadores, obreros y empleados, sean mayoritarios y desempeñan un papel determinante en las decisiones ya que no hay en VO ningún título particular propio a la mayoría de los partidos políticos (PSOE, PCE, IU etc.), tales como “Secretario general”, “Secretario nacional”, “Presidente”, etc.

Además, haremos un esfuerzo particular con respecto a nuestras camaradas mujeres para que ejerzan lo más rápidamente posible el máximo de responsabilidades y si los partidos de la burguesía necesitan que se les imponga cuotas para ello, nosotros intentaremos que sean mayoritarios los puestos y responsabilidades de las mujeres en nuestra organización.

6 LUCHA SINDICAL Y LUCHA POLÍTICA

Sindicalmente siempre donde es posible, nuestros camaradas llevan adelante una actividad sindical, en los sindicatos que en su empresa o puesto de trabajo le permita llegar al máximo de trabajadores y defender una política de clase combativa. Tradicionalmente el sindicato que llevó el peso de la combatividad y mayoritario en las empresas al final del franquismo y en los primeros años de la transición fue CCOO. Pero al igual que UGT su dirección se integró en el sistema político y económico capitalista. No obstante, es necesario que nuestros militantes estén sindicados, porque los trabajadores deben defenderse diariamente contra las presiones de la patronal, contra la explotación. Es la lucha de clases. La opción sindical dependerá de cada empresa o puesto de trabajo, de la tradición de lucha en concreto, de la mayoría de la sindicación en la empresa y de las circunstancias personales de cada camarada.

Pero fundamentalmente intentamos defender nuestras ideas políticas, sea cual sea el sindicato donde estemos. Nuestros compañeros intentarán formar grupos de empresa y editar y propagar regularmente, cada dos semanas, boletines Voz Obrera específicos de empresa y que se difunden entre al conjunto de los asalariados. Estos boletines son distribuidos gratuitamente pero su financiación está asegurada por las cotizaciones de los que participan y las colectas periódicas a la puerta de la empresa.

Por supuesto, nuestros boletines VO denuncian todas las injusticias de la explotación diaria en esas empresas, lo cual lleva aparejado el ataque cuando no la represión de la patronal y, si se tolera la actividad sindical, la mayoría de los reglamentos interiores de las empresas prohíbe la actividad política. Por eso protegemos nuestros camaradas y a todos nuestros simpatizantes de esta represión patronal no anunciando su pertenencia, ni siquiera su identidad completa ahí donde intervienen políticamente. También hacemos propaganda de nuestras ideas políticas y sociales en los barrios y en cualquier parte donde podamos expresar nuestras ideas y ayudar a la lucha. En este sentido podría incluirse presentarse a elecciones, en la medida de nuestras fuerzas y en un futuro, a fin de defender una política que corresponda a los intereses del mundo del trabajo.

 

ANTE LA CRISIS, LOS OBJETIVOS INMEDIATOS DE VOZ OBRERA

Todos estamos viviendo y sufriendo una crisis económica catastrófica. Pero realmente el sistema capitalista vive desde los años 70 del pasado siglo – la llamada crisis del petróleo- un periodo de estancamiento y de bajo crecimiento con periodos de recesión, que dio por finalizada la expansión económica provocada por la masacre y destrucción de la II Guerra Mundial. Si durante algunos años, hubo un crecimiento económico, que en España dio lugar, en estos últimos años, a lo que se llama burbuja inmobiliaria, fue un espejismo que se ha roto en mil pedazos.

Los que creyeron que la caída de la URSS validaba el capitalismo recogen ahora los pedazos de esa ilusión. Por todos lados vemos el sufrimiento que engendra este sistema irracional de organizar la sociedad: el capitalismo.

El mercado de capitales es mundial desde hace mucho tiempo, inclusive si, desde hace unos veinte años, esta «mundialización o globalización», como se dice hoy, se ha acentuado. Es la evolución espontánea del capitalismo hacia la generalización del capital financiero, en detrimento del capital productivo, de la especulación en detrimento de las inversiones. Lenin ya describía este fenómeno a principios de siglo.

Pero este mercado mundial a pesar de esa globalización sigue sin satisfacer, hoy como ayer, las necesidades de los pueblos. El llamado Tercer Mundo sigue siempre subdesarrollado y sus habitantes hundidos en la miseria. Pero incluso en los países desarrollados, como los europeos, la miseria progresa.

¿Y esto por qué es así? En primer lugar porque el capitalismo sólo produce para realizar negocios y obtener ganancias y para eso se necesitan consumidores que tengan necesidad de lo que se ha producido, pero irremediablemente que puedan pagar. Es decir un mercado solvente. Lo que determina la producción no son las necesidades de la población sino el beneficio, el dinero. Al mismo tiempo que ha empobrecido los trabajadores, la crisis ha enriquecido las clases ricas, la burguesía. Es particularmente visible desde hace varios años en las grandes empresas que realizan ganancias considerables y en el precio de las acciones que alcanzan cimas en todas las bolsas del mundo.

Y en esta sociedad donde los ricos son cada vez más ricos y los pobres cada vez más pobres, no sólo la diferencia entre ellos se acrecienta, sino que la desocupación y la miseria se instalan de forma permanente. Por una parte, los propietarios de las grandes empresas y de las principales riquezas poseen y dirigen toda la sociedad independientemente del sufragio universal, y por otra parte, los asalariados, los trabajadores, no poseen más que su trabajo, su inteligencia y habilidad, y son dependientes de un sistema económico que no controlan. Si en un momento dado los asalariados, independientemente de su cualificación profesional, quedan sin trabajo, lo pierden todo.

 

1.        TRANSPARENCIA DE LA CONTABILIDAD DE LAS GRANDES EMPRESAS

 Ante esta situación, los trabajadores, las clases populares, los desocupados, no podrán seguir pasivos, sin reaccionar. La indignación y rabia del mundo del trabajo no dejará de estallar un día u otro, en una explosión social generalizada. Pero si grandes luchas sociales tienen lugar, como es probable, deben tener como objetivo un cambio radical en la correlación de fuerzas entre los trabajadores y la patronal. Si no sería, una vez más, luchar en vano.

Incluso las grandes luchas revolucionarias como la Comuna asturiana de 1934 y la revolución social del 19 de julio de 1936 o las grandes movilizaciones del pasado siglo en el mundo no han cambiado fundamentalmente el destino de las clases trabajadoras. Por supuesto, la patronal y toda la burguesía enloqueció por la amplitud de esos movimientos, y el miedo se apoderó de sus filas e hizo que utilizara todo el aparato de Estado para reprimir y asesinar a millones de trabajadores.

Si después de la II Guerra Mundial el Capital hizo concesiones no desdeñables, en absoluto concedió nada que haya podido modificar realmente y significativamente la correlación de fuerzas entre los trabajadores y la gran patronal; tanto en el terreno económico como en el social.

Cabe decir que los gobiernos de entonces ayudaron mucho a la patronal, así como las direcciones de las organizaciones sindicales que temían, tanto como la patronal, a los trabajadores en lucha.

Por eso un punto esencial del programa de Voz Obrera es defender la idea de que los asalariados, los trabajadores y la población en general, deben tener los medios de controlar e investigar el funcionamiento de las grandes empresas.

Para ello, es necesario eliminar el secreto comercial y bancario. Es decir, que la contabilidad de esas empresas no esté ocultas, que sean accesibles a todos, que sean públicas. Los trabajadores tienen que saber lo que pagan en salarios, los beneficios donde lo guardan, en qué bancos, paraísos fiscales etc. A qué y a quiénes sirven sus beneficios: ¿a mejorar las condiciones de trabajo, a aumentar la producción, a pagar mejores salarios?, o ¿a comprar otras empresas para venderlas de nuevo después de haberlas “rentabilizado” mediante EREs y despidos, o a comprar políticos?

Todos los escándalos, más o menos recientes, han mostrado que muchos políticos, son pagados y comprados, por las grandes sociedades que viven de los pedidos del Estado o de los ayuntamientos o autonomías. Y todos sabemos que los dirigentes políticos – José Mª Aznar, Felipe González etc.- terminan dirigiendo o en puestos de las grandes empresas, bancos o instituciones internacionales del capital.

Las más grandes compañías obtienen beneficios enormes con los cuales compran, aquí como en el extranjero, diputados, alcaldes de grandes ciudades, ministros. Los casos de corrupción política están al orden del día.

Nos dicen que vivimos en un «régimen democrático», pero la mayor parte del poder, tanto económico como político, pertenece a los grandes grupos financieros y este poder es clandestino y sin control ya que la circulación del dinero es ocultada.

Y para que no sean siempre los mismos que paguen la crisis, es necesario investigar y ver los verdaderos circuitos del dinero. Es necesario que todo lo que transita por los bancos, las grandes empresas, el patronal o los políticos, sea público y esté bajo el control de los trabajadores y de la población.

Hoy en día, incluso un juez no puede saber en cuántos bancos tal financiero o tal político tiene cuentas, personalmente o por testaferros. En cambio, los empleados de banco podrían saberlo y hacerlo saber. En una empresa, los empleados o los obreros pueden ejercer este control si se impone la eliminación del secreto comercial para ver el correo comercial, las cuentas, las entradas de materias primas y las salidas de los productos manufacturados y mercancías. También permitiría saber para quienes trabajan realmente.

Hoy en día, cada uno sólo conoce solo una parte de la realidad, la que corresponde a su empresa o sector. Pero si cada uno hace público todo lo que sabe, permitiría conocer todas las ramificaciones de esta realidad. ¿Eso seria el reino de la delación? No, sería al contrario, el reino de la transparencia y no hay libertad sin el acceso a toda información.

Y además, ¿delación para con quién? Los asalariados no tienen nada que esconder. Cuando un gran empresario quiere conocer los ingresos de uno cualquiera de sus miles de empleados, le basta dirigirse a su dirección de personal. ¿Por qué los trabajadores no podrían hacer lo mismo para conocer los ingresos de su patrón?

Esta transparencia financiera es indispensable. Es ahí donde se podrá ver que la crisis, el paro, la miseria, la pobreza, las malas viviendas, los bajos salarios, la disminución de la calidad de la asistencia médica vinculada, los recortes sociales, todo esto proviene del desfalco del dinero de todos los trabajadores en provecho de una minoría.

El derecho de fiscalización y de control de los trabajadores y de la población sobre toda la economía, no es una ilusión utópica. Es posible y es una necesidad si no queremos ser víctimas de una crisis engendrada por el sistema y que sólo puede agravarse hasta reducimos al nivel de vida de las poblaciones de los países pobres del Tercer Mundo.

 

2.        HAY QUE PROHIBIR LOS DESPIDOS

Nuestro programa inmediato es el de expropiar todas las grandes empresas que despiden y avanzar en la prohibición el despido para todos y todas las asalariadas.

No se trata que el Estado indemnice generosamente los propietarios como lo han hecho históricamente los gobiernos españoles. Recordemos Hunosa, Astilleros, etc. bajo el franquismo, el Banesto, Argentaria con Felipe González o hace poco con Bankia con Mariano Rajoy. Estas nacionalizaciones endeudaron al Estado y salvamos a las empresas con dinero público para devolverlas a otros capitalistas saneadas y a buen precio. Es necesario expropiar sin indemnización ni rescate.

Los propietarios de estas empresas – Telefónica, Tabacalera, por ejemplo- han ganado millones y millones durante años con el trabajo de sus asalariados y en detrimento de los consumidores y de los contribuyentes, diez veces, veinte, cincuenta veces, el valor de sus empresas. Podemos expropiarlas sin escrúpulos, no les debemos nada, al contrario. Muchas de ellas eran estatales y fueron vendidas a precio de saldo para enriquecimiento de la oligarquía. Y sería necesario que volvieran ser públicas expropiándolas sin indemnización.

 

3.        CONTRA EL DESEMPLEO HAY QUE REPARTIR EL TRABAJO SIN BAJAR LOS SALARIOS

En nuestro país se ha incrementado el número de desempleados como nunca, los comedores sociales de Cáritas atienden a millones de personas. Según el informe Foessa de Cáritas, 11,5 millones de personas están en la pobreza y en riesgo de exclusión social. Siendo el umbral de la pobreza 7800 € anuales. Lo mismo ha pasado en los países de la UE donde existen ya 84 millones de pobres. De tal manera ha aumentado la pobreza que es comparable la miseria actual de España a la época de la «posguerra», según las declaraciones de responsables de la institución religiosa.

Nunca en el capitalismo ha habido pleno empleo. Incluso cuando ha habido momentos de expansión económica después de hecatombes bélicas nunca ha desaparecido el paro obrero totalmente. Los mismos economistas burgueses hablan del pleno empleo cuando hay alrededor del 5% de desempleo. Y esta situación no es casualidad en el capitalismo. En este sistema económico el desempleo es necesario. No puede existir capitalismo sin paro. El motivo es de supervivencia de los capitalistas y sus ganancias. El capital necesita explotar a los asalariados pagando siempre lo menos posible para la reproducción y mantenimiento de la mano de obra. Así toda la producción superior al valor del salario, la plusvalía, es su ganancia al realizarlas. Por ello, necesita siempre de un colchón de parados permanente, el ejército industrial de reserva que le llamó Marx, para bajar los salarios y presionar a los que trabajan aumentando la competencia entre los trabajadores.

Y para combatir el desempleo desde las necesidades sociales es simplemente repartir el trabajo entre todos. ¿Algo complicado? En absoluto y rápido con los medios técnicos de hoy en día. Además de sencillo. El paro se situó en 3.416.700 personas en el 3er trimestre de 2021 según el INE. El número de ocupados se situó en 20.031.000. El número de activos es de 23.447.700 personas. Haciendo números redondos y suponiendo la semana de 40 horas tendríamos que los ocupados acumulan 801 millones de horas semanales. Si dividimos estas horas entre todos, es decir los activos, 23,08 millones tendríamos 29,2 horas semanales por cada persona en edad de trabajar, es decir por cada persona activa. ¡Y encima con una semana de 30 horas todos trabajaríamos! Solo quedaría sector por sector repartir a los trabajadores.

Puede que digan que es una locura, que de dónde se van a sacar los dineros para pagar los salarios sin bajarlos. Nosotros respondemos: de los capitalistas y sus beneficios. Según el INE, el PIB en España en 2020 es de aproximadamente 1,1 billón de euros (exactamente 1.121.948 M€). La renta de los asalariados solo se llevó el 48,3%del PIB de 2020. Los beneficios y rentas empresariales en el PIB fue un 42,8%. Es decir que con la crisis los capitalistas una minoría se llevan más que más 17 millones de asalariados. El resto un 8% aproximadamente del PIB son impuestos que se lleva el Estado para pagar los servicios públicos, educación, sanidad etc.

Si repartimos todo lo producido en un año, es decir el billón de euros que es el PIB, entre la población activa (23.447.700), es decir toda persona en edad de trabajar, incluidos a los empresarios, tendríamos un salario bruto para todos de, aproximadamente, 47.946 € al año. ¿No estaría mal verdad? Si todos pagáramos de impuesto el 10% de ese salario bruto, unos 4.794 € serían unos 112 mil millones para pagar la sanidad, educación…, de sobra.

La eliminación del paro de los trabajadores no es un problema técnico, es un problema social y político generado en una sociedad capitalista donde una minoría se apropia del trabajo de la mayoría. El desempleo no es más que una herramienta en manos del patrón para mantener sus ganancias, bajar los salarios y regular en épocas de crisis la economía a costa de los trabajadores. Es parte de la lucha de clases de una guerra social entre capitalistas y trabajadores, entre explotadores y explotados.

Sí, estamos inmersos en una guerra social donde una oligarquía financiera y empresarial de unas 1500 personas se enriquecen a costa del sufrimiento y explotación de millones. Son 200 familias las que dominan la bolsa española (Ibex 35). Y todos conocemos sus nombres: Emilio Botín, March, Cayetana de Alba, Albertos,    Entrecanales,    Florentino    Pérez,    Del    Pino, Amancio Ortega etc.

4.        EXPROPIACIÓN DEL SISTEMA FINANCIERO, SIN INDEMNIZACIÓN Y CREACIÓN DE UN BANCO PÚBLICO POR EL ESTADO, CONTROLADO POR LOS TRABAJADORES Y LA SOCIEDAD

El sistema financiero es la sangre de la economía capitalista. Sin embargo, las finanzas se han vuelto parasitarias. Como piojos chupan los beneficios del sistema productivo especulando. Actualmente especulan con las deudas soberanas del Estado, haciendo incluso quebrar a los Estados para a través de los recortes obtener intereses usurarios. Es necesario que el dinero y el crédito sirva a la comunidad y no a los especuladores, banqueros y grandes empresarios. Es el beneficio, el lucro máximo la enfermedad que nos lleva a la crisis. Es además dinero de todos, ahorro de todos que utilizan para ganar dinero y estafar a la población. Esta crisis es además un robo social a través del Estado que están a su servicio.

Un banco público y las grandes empresas podrían funcionar y ser administradas por el Estado, pero bajo el control de los trabajadores y de la población, para servir realmente a la colectividad. Es fundamental que al nacionalizarlas se pongan bajo el control de los trabajadores.

Hasta ahora en Europa cuando se han nacionalizado empresas no se han puesto los bancos y las compañías de seguros, incluso nacionalizados, al servicio de la colectividad.

El Estado bajo el control real de la colectividad podría intervenir mucho más en la economía para regularizar la producción, para procurar por ejemplo que no se produzcan millones de viviendas que ya no se venden mientras que la población no puede ni comprarlos, ni disponer de alquileres baratos. Expropiar el sistema financiero es la herramienta necesaria para planificar, producir de acuerdo a nuestras necesidades, eliminar el paro y no para ganar dinero a costa de los pobres y trabajadores.

 

5.           LA ABOLICIÓN DE LA PROPIEDAD PRIVADA DEL SUELO EN GENERAL Y DECLARAR PATRIMONIO PÚBLICO DE TODA LA TIERRA DE CULTIVO Y GRANDES PROPIEDADES, EL SUELO URBANO E INDUSTRIAL. EXPROPIACIÓN DE LAS VIVIENDAS EN MANOS DE LOS BANCOS Y CREACIÓN DE UN PARQUE PÚBLICO DE ALQUILER A BAJO PRECIO. REPARTO DE LAS VIVIENDAS VACÍAS ENTRE LAS PERSONAS QUE LA NECESITAN.

 

Para resolver el problema de la vivienda o del latifundismo, es necesario eliminar la tierra como mercancía. Al igual que el aire, el agua y la tierra debe ser patrimonio de todo el pueblo trabajador. La crisis ha mostrado la locura de este sistema económico que ha creado 3 millones de viviendas que están vacías mientras que millones de personas sufren los desahucios, alquileres altísimos o hipotecas a intereses usurarios. De hecho, los bancos se han convertido en las mayores inmobiliarias del país. Bankia por ejemplo es uno de los mayores propietarios de viviendas y para resolver este problema hay expropiar la banca y poner todo este patrimonio al servicio de la población, creando un parque público de vivienda expropiándolas a los bancos.

Pero sólo la abolición la propiedad privada del suelo en general y declarar patrimonio público toda la tierra de cultivo y expropiación de las grandes propiedades latifundistas, con todos los edificios, ganado de labor, aperos de labranza y demás accesorios agrícolas es la solución que puede resolver el problema del paro endémico del campo y la de la vivienda.

 

6.        PRODUCIR PARA SATISFACER LAS NECESIDADES DE TODA LA COLECTIVIDAD Y NO PARA UNA MINORÍA DE CAPITALISTAS Y ESPECULADORES

 

En muchos sectores económicos, es posible producir para la colectividad sin objetivos lucrativos. Por cierto, no se puede producir con pérdidas durante mucho tiempo. Pero los beneficios hechos hoy en día son enormes y, si se los suprimiera y revirtieran a la colectividad, nos daríamos cuenta que todo lo que se produce resulta mucho más barato que lo que se compra.

Se podría producir en función de las necesidades de la colectividad y de los individuos, y no sólo en función de su solvencia. Incluso se podría poner a disposición ciertos servicios casi gratuitos como el alojamiento, el gas, la electricidad o los transportes colectivos.

La salud ya es gratuita, normalmente así como la instrucción, aunque se ataca y se amputa cada vez más hoy en día la gratuidad de estas conquistas populares. Las carreteras son gratuitas ¿por qué no lo serían las autopistas y el tren? El aire que respiramos todavía lo es.

¿Cuánto tiempo pasará -al ritmo en que van las cosas-, para hacernos pagar su descontaminación? ¿Pero por qué el agua potable no lo es o las viviendas? ¡Sí! Suprimiendo los beneficios de la gran patronal y su dominio sobre las grandes empresas, la colectividad podría suministrar gratuitamente, o a un precio bajísimo, muchos productos básicos de la vida al conjunto de la población.

7.        CONTROL SOBRE LA POLÍTICA DE LOS ELEGIDOS: REVOCABILIDAD DE TODOS LOS CARGOS PÚBLICOS

 

En el programa de VO, también luchamos la revocabilidad de los elegidos. Elegimos concejales municipales y los alcaldes, los diputados al parlamento por cuatro años. Y si, al día siguiente de su elección dejan de lado sus promesas electorales, si hacen lo contrario de lo que han prometido, los electores no pueden decir nada durante años. El único medio para obtener que un elegido cumpla su palabra, es que haya medios de control permanente de la población sobre su política y que los que lo han elegido puedan revocarlos.

Los trabajadores y la población no tienen casi ningún derecho sobre la gestión de las autonomías, sobre el funcionamiento económico de los municipios, sobre todo los grandes. Los elegidos deberían justificar, permanentemente, aquellos de sus actos que conciernen la vida pública.

 

8.          MONARQUÍA O REPÚBLICA: EL FONDO DE LA CUESTIÓN

 

En nuestro país al contrario que en los países republicanos europeos existe la monarquía impuesta por el régimen franquista. Naturalmente entre monarquía y república apostamos por la última. Pero no creamos ilusiones en la población trabajadora de un cambio social, económico o político real con una república. Porque la sociedad capitalista organiza el Estado para mantener el poder de los grandes banqueros empresarios y la burguesía en general.

Hoy día no existe grandes diferencias entre una república como la francesa y la monarquía Juancarlista, aparte de la formalidad de la elección del jefe del Estado. Por ello si en el futuro se pusiera sobre el tapete república o monarquía, apoyaríamos la III República española, pero siempre teniendo en cuenta el fondo social del problema y que como comunistas nuestro objetivo, ya desarrollado en el Manifiesto Comunista de 1848, es “la constitución de los proletarios en clase, derrocamiento de la dominación burguesa, conquista del poder político por el proletariado”. La forma política envuelve la sociedad capitalista de clases y avanzar hacia el comunismo significa que la conciencia de clase del proletariado impone un contenido social a las formas políticas de Estado que implicaría la expropiación de la propiedad de la burguesía y nuestra tarea siempre sería “inculcar a los obreros la más clara conciencia del antagonismo hostil que existe entre la burguesía y el proletariado”.

Los que ahora en España defienden la república, defienden una república burguesa heredera de la II República y su bandera tricolor representa, en sus colores, a la nación en sus clases sociales unidas. Voz Obrera siempre pondríamos el fondo social de clase de la sociedad por encima de la forma electoral o de Estado, y defenderíamos como explicaban Marx y Engels en el Manifiesto: “los comunistas apoyan por doquier todo movimiento revolucionario contra el régimen social y político existente. En todos estos movimientos, ponen en primer término, como aspecto fundamental, la cuestión de la propiedad.”

 

EL PARTIDO QUE QUEREMOS CONSTRUIR

No hay hoy en día un gran partido que defienda realmente los intereses políticos de los explotados, es decir los trabajadores de todas las categorías desde el jornalero hasta el médico, los desocupados, los jóvenes sin empleo, los jubilados e incluso artesanos y pequeños comerciantes explotados por los bancos o los grandes distribuidores, así como lo son la mayoría de los pequeños campesinos por los trust agro-alimentarios. El Partido Socialista y el Partido Comunista se han convertido en partidos de gobierno al servicio de los intereses generales de la gran patronal.

Para ser un partido que represente a los explotados, capaz de tener la influencia necesaria en la vida política para defender sus intereses, se necesitarían miles de mujeres y hombres en todos los lugares donde viven o trabajan la población trabajadora. Se estaría en contacto con los problemas diarios de la gente en las empresas como en los barrios populares. Evidentemente es una cuestión de cantidad, porque es una cuestión de vínculos con el conjunto de la población trabajadora, de la cual un sector numeroso de ésta, debe formar parte integrante de tal partido.

Un partido debe de poder hacer suyas las aspiraciones de la población trabajadora en toda su diversidad, de manera que pueda expresarse y, cuando las circunstancias son favorables, imponerlas. En los barrios populares donde la población está enfrentada día tras día a problemas como la expulsión de una familia de su vivienda, el deterioro de las condiciones de enseñanza de la escuela primaria e institutos, los actos de violencia estériles y estúpidos de algunos jóvenes, las actitudes racistas de cierta gente y, sobre todo, las de una parte de la policía… la propaganda reaccionaria de derecha, los despidos en las empresas de la ciudad o el supermercado del barrio etc., hay que realizar y ayudar a organizar la lucha contra esta situación.

Para esta tarea se necesitan un gran número de mujeres y de hombres dispuestos a defender la misma política y, si llega el caso, a intervenir del punto de vista de los intereses de la colectividad.

Voz Obrera no tiene esta riqueza numérica en mujeres y hombres, en jóvenes que necesitaría tal partido. Por eso nosotros decimos simplemente “asociación libre” de militantes que actúan para que tal partido exista. Pero nos proponemos la tarea expuesta en el párrafo anterior: luchar para imponer las soluciones de justicia, apoyar y defender a los trabajadores y proponer objetivos y reivindicaciones que hagan colectiva y general la lucha, para aumentar la conciencia de clase.

LA CRISIS ACTUAL EMPOBRECE CADA VEZ MÁS EL MUNDO DEL TRABAJO Y HABRÁ SEGURAMENTE EXPLOSIONES SOCIALES.

Pero sólo un partido capaz de unificar las luchas, de darles los objetivos políticos comunes que sean realmente la expresión de las necesidades de los trabajadores, de los explotados y de la población en general, permitirá lograr victorias que tengan porvenir.

Un verdadero partido capaz de defender los explotados debe estar presente en todos los lugares, en todos los barrios, en todas las oficinas y en todas las empresas. Debe tener ahí por lo menos militantes que expresan sus aspiraciones, las ideas de la población o que dan el soporte y el sostén necesario para sus acciones o propaganda. Es decir, decenas de miles de militantes, de simpatizantes, de corresponsales, donde cada cual hace lo que puede, según sus posibilidades y sus medios, pero defiende la misma política y las mismas ideas.

Pensamos que tal partido es indispensable para que los explotados tengan un control sobre la sociedad que los oprime y los explota, un control sobre la economía y un control sobre el Estado, porque no basta votar una vez cada cinco años para tener este control.

 

1El control de los medios de comunicación están en manos en España, existen tres grupos importantes ligados a la oligarquía financiera, los grandes bancos y grupos empresariales, y ligados a otros conglomerados internacionales: Grupo Prisa: dueño de El País, el periódico deportivo As y la Cadena Ser. Tiene centenares de empresas de comunicación y editoriales (Santillana) a su cargo y una presencia en más de 23 países. Grupo Planeta: la décima empresa editorial más influyente del mundo. Es el accionista más importante de Atresmedia (Antena 3, La Sexta…). También es propietario de las emisoras de radio Onda Cero y Europa FM y del periódico de tirada nacional La Razón. Grupo Vocento: propietario del diario ABC y más de una docena de periódicos regionales en España. Este grupo está al cargo de un total de 100 empresas de comunicación por todo el mundo. Además las grandes plataformas digitales internacionales, especialmente Google y Facebook, han ido tomando el control del mercado de la publicidad online y controlan a través de las redes sociales la información de millones de personas.

 

2 El párrafo actual sustituye al siguiente de 2013: “Por ejemplo, en España, Francia, Estados Unidos, Reino Unido, Alemania, (la UE), Japón y en algunos otros países, la libertad de prensa existe para todo el mundo, pero cada uno sabe que los principales órganos de prensa pertenecen a grupos capitalistas, inclusive a trust cuyos dirigentes tienen mucho más poder sobre la opinión pública, el destino y la vida del país que los simples ciudadanos o inclusive que los dirigentes políticos. El control de los medios de comunicación están en manos de los grandes grupos empresariales del país. Por ejemplo, en España, existen tres grupos importantes ligados a la oligarquía financiera, los grandes bancos y grupos empresariales, y ligados a otros conglomerados internacionales: Vocento que tiene el ABC, o Intereconomía en TV; Prisa con la SER, C plus, y EL País. Unidad Editorial tiene como periódico El Mundo, Marca o Expansión.”