Durante 2011 diversos acontecimientos mundiales responden al malestar social y político que la crisis de 2008 había abierto en la sociedad mundial. Mohamed Bouazizi, un joven vendedor ambulante tunecino, que se inmoló el 17 de diciembre de 2010 en protesta por la confiscación de su puesto de frutas, desató la revuelta popular de 2010 y 2011 en Túnez y dio lugar a la llamada Primavera Árabe. En Islandia se había rechazado el pago de la deuda en referéndum. En España decenas de miles jóvenes habían participado en las movilizaciones contra el Plan Bolonia de 1999 y que durante los años posteriores provocaron movilizaciones continuas en la universidad. Las reformas universitarias del Plan pretendían una progresiva política de privatización para poner a la Universidad al servicio de los bancos y empresas. Se reducía el tiempo a cuatro años de estudios y se creaba la figura del Master al terminar la carrera, “el grado”, que pagado por los estudiantes encubría la efectiva privatización de la Universidad.
LAS MANIFESTACIONES Y OCUPACIONES DE PLAZAS
Las protestas comenzaron el 15 de mayo – de ahí el nombre del movimiento- de 2011 con la convocatoria de manifestaciones en 58 ciudades españolas, por la plataforma Democracia Real Ya y otros colectivos, No Les Votes y Juventud Sin Futuro. ¿De donde habían salido estos grupos? DRY nace en Facebook en los primeros meses de 2011. Se trata de una organización que se declaraba apartidista y asindical pero no apolítica y hacía una crítica al régimen político, a su falta de democracia y como ellos mismos declaraban en la convocatoria de la la manifestación “Nosotros los desempleados, los mal remunerados, los subcontratados, los precarios, los jóvenes… queremos un cambio y un futuro digno. Estamos hartos de reformas antisociales, de que nos dejen en el paro, de que los bancos que han provocado la crisis nos suban las hipotecas o se queden con nuestras viviendas, de que nos impongan leyes que limitan nuestra libertad en beneficio de los poderosos. Acusamos a los poderes políticos y económicos de nuestra precaria situación y exigimos un cambio de rumbo.” Su característica era excluir los símbolos de los partidos políticos y banderas de las manifestaciones. Se manifestaban como “ciudadanos” y llamaban a la protesta ciudadana y pacífica, su lema era “Democracia Real Ya. No somos mercancías en manos de los banqueros”. “Juventud sin futuro” encabezaba su ideario «Sin casa, sin curro, sin pensión. Juventud SIN Futuro recuperando nuestro futuro. Esto es solo el principio». Nacen de la coordinación de varios colectivos universitarios madrileños con experiencia en las movilizaciones contra el plan Bolonia.
“No les votes” surge “como una idea sencilla: dado que los políticos de los tres principales partidos del arco parlamentario, PP, PSOE y CiU, habían decidido ignorar los deseos e intereses de los ciudadanos, ignorémoslos nosotros a ellos en donde más les duele: en el voto”. La ley Sinde que pretendía censurar internet es una de sus primeras iniciativas y como el nombre de la plataforma indica pretendían castigar a los corruptos a través de la abstención.
Estos colectivos tendrán una cosa en común que desde entonces se ha generalizado: la utilización de las redes sociales como medio de movilización y activismo. Facebook había nacido en 2004, Twiter en 2006, en 2007 los teléfonos inteligentes a partir del iPhone empiezan a utilizarse para estas movilizaciones.
Como hemos dicho la primera gran manifestación es la del domingo 15 de mayo que llena las calles de las principales ciudades del país. Son un éxito total. En el comunicado del 17 DRY explicaban que en “más de 60 ciudades del Estado, ciudadanos de distintos sectores sociales han salido con fuerza y determinación bajo el lema de “Democracia real ¡YA! No somos mercancía en manos de políticos y banqueros.” Se estima que más de 130.000 personas tomaron las calles de las localidades convocadas, así como en las concentraciones de apoyo en otros países europeos. Consideramos el resultado un éxito rotundo, pues las convocatorias han sido principalmente forjadas en las redes sociales y organizadas por ciudadanos anónimos. Un éxito no solo por ser una convocatoria apartidista y asindical, sino por la fuerza y creatividad de las movilizaciones.”
Al terminar la manifestación, decenas de personas se concentran en una sentada en la plaza de Callao, en Madrid, que es reprimida por la policía y detienen a 24 personas. Esa misma noche un grupo de manifestantes acampa en Sol. Nacen las acampadas en las plazas. Esa noche son desalojados de Sol los acampados pero la tarde del 17 miles de personas llenan Sol en apoyo y la acampada se consolida.
Aun declarando ilegal la concentración y acampadas, hay que recordar que el 22 tendrían lugar las elecciones municipales, Rubalcaba ministro del interior de Zapatero, termina permitiéndolas. Los acampados aprueban una tabla reivindicativa “no exclusiva” y exigen medidas de democratización en una nueva ley electoral, como son las listas abiertas, circunscripción única y proporcionalidad en la elección, una democracia participativa… Exigen medidas sociales para la vivienda, la dación en pago, nacionalización de los bancos rescatados etc. (ver el cuadro).
En Barcelona la acampada es desalojada y se convocan manifestaciones y concentraciones de apoyo al 15M catalán. El 23 de julio se convoca una marcha a Madrid en la cual cientos de miles de personas llenan Madrid con sus reivindicaciones.
A PARTIR DE MAYO DE 2011 EL 15M SE VA A LOS BARRIOS Y PUEBLOS
El 28 de mayo se reúnen, por primera vez, asambleas populares en plazas y parques de toda la Comunidad de Madrid y, el día 29, todas ellas son convocadas a una asamblea general en Sol para poner en común las impresiones. Con la extensión a los barrios, se pretende que el movimiento entre en una nueva fase y se consolide entre la población local.
El 12 de junio se desmantela la acampada de Sol: “No nos vamos, nos mudamos a tu conciencia”, “Sabemos el camino de vuelta al Sol”, son sus lemas. A partir de esta fecha se crean dinámicas asamblearias en las plazas de barrios y pueblos por todo el país. En estas asambleas se discuten los problemas sociales, económicos, barriales etc., que existen. Normalmente se crea una dinámica en la cual se establece un método para llevar la asamblea y una forma de funcionamiento. Esto, además, se complementa con el desarrollo de grupos en las redes sociales. Se forman grupos de e-mails, Facebook, wasap etc. en los cuales se mantienen informado a los integrantes de las asambleas y se trata también de difundir las asambleas, que normalmente son semanales. Las asambleas pueden tener diversas composiciones; en general son asambleas donde el carácter popular y obrero predominará en aquellas zonas urbanas y rurales con predominio del proletariado. En general hay una comisión o comité organizador que se presenta y convoca. En la asamblea se elige la mesa que dirigirá los debates con un moderador, un secretario/a que recoge el acta y los acuerdos y otra persona más que ayuda en moderación. El trabajo de la asamblea se rige por comisiones en las que la comisión de la vivienda y posteriormente la de trabajo suelen ser fundamentales pero también se crean otras como las de comunicación o medio ambiente. Hay una coordinación en la ciudad, provincial y autonómica y finalmente estatal. Los acuerdos se realizan normalmente por consenso. Así es el funcionamiento asambleario que se desarrolla en todo el país y conforme las huelgas, conflictos y luchas obreras se desarrollan, las asambleas van tomando un cariz social con reivindicaciones más obreras. De hecho las huelgas generales contra la reforma laboral, las marchas negras, jornaleras, hicieron que las asambleas y el movimiento en general del 15M tomaran un carácter más acentuado de clase. Progresivamente en la medida en que la clase trabajadora entraba en lucha, el movimiento tomaba partido. Así desde unos comienzos donde la crítica política al sistema electoral, el bipartidismo, la corrupción, y en general exigencias reformistas democráticas dentro del parlamentarismo burgués se pasó a introducir exigencias de clase. Sectores como la Sanidad, con la huelga de médicos en Madrid contra los recortes, la Educación con los trabajadores interinos etc., fueron marcando el paso junto las dos huelgas generales de 2012.
LAS LUCHAS OBRERAS ENTRAN EN ESCENA
Madrid se convirtió en epicentro de las luchas y tras las grandes manifestaciones del 15M, donde confluyeron millones de personas y donde el carácter reformista democrático y la indignación contra los políticos y la corrupción en general predominaba, comenzaron a desarrollarse las movilizaciones obreras. Entre ellas, las Marchas Negras de la minería ante la supresión de las subvenciones al carbón que suponía el fin de este sector minero y el paro obrero en las cuencas mineras del norte. Los mineros del carbón del norte de España volvieron a la lucha. 50 años después de la gran huelga minera del 62, la huelga del silencio, que duró casi cinco meses en pleno franquismo, los trabajadores de la minería plantearon una marcha a Madrid reivindicando una salida al cierre de las minas. Exigían trabajo y una reindustrialición de las zonas carboníferas. La columna entró en Madrid en la tarde noche del 10 de julio de 2012 por el norte y tras la puerta de Alcalá una multitud esperaba gritando consignas de apoyo. La gente agolpada dejando un pasillo donde desfilaron los trabajadores coreaban los lemas de “Madrid obrero está con los mineros”, “la lucha es el único camino”, junto a otros y el ya tradicional de ¡Viva la lucha de la clase obrera! En un momento la multitud comenzó a cantar Santa Bárbara bendita la tradicional canción de lucha de los mineros asturianos que se hizo famosa tras la huelgona del 62. En esta ocasión era el desempleo obrero el que aparecía en primer plano de la realidad y contra él, el derecho y la obligación de trabajar imponía el reparto del trabajo sin bajar los salarios, reivindicación que se fue imponiendo dentro de algunas asambleas del 15M.
Otra reivindicación obrera que iba a desarrollarse era la lucha contra los despidos y en especial los despidos colectivos, los ERE. Era necesario junto a la eliminación de la reforma laboral del periodo de Rajoy que se impusiera la prohibición de los despidos. En ello intervino una huelga importante en Madrid. Es la huelga de Cocacola en Fuenlabrada. La empresa impone un ERE a la planta de Madrid en Fuenlabrada y en Alicante en 2014. La empresa Coca-Cola Iberian Partners, la embotelladora para España, Portugal y Andorra de la multinacional de bebidas más famosa del mundo, anunció su intención de despedir a 750 empleados y recolocar a 500. En total serán unos 1.250 los trabajadores afectados por un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que llegaba apenas un año después de que las siete empresas españolas que envasaban el producto se integraran en una única sociedad, y cuando la compañía acaba de celebrar el 50 aniversario de su aterrizaje en España.
Otra huelga con mucha repercusión fue la de Panrico en Santa Perpètua, Barcelona. La huelga comienza en septiembre de 2013, duró 8 meses, una de las más largas de la historia. Su origen fue el impago de la nómina de septiembre de 2013; la situación se agravó cuando la compañía presentó un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que finalmente acabó aplicando. La protesta se alargó hasta el 13 de junio de 2014, después de que se celebrasen varias reuniones entre los representantes de los empleados y los de la empresa, algunas de las cuales contaron con la mediación de la Generalitat. Fuentes sindicales explicaron que en total la empresa despedía a 98 personas del área industrial, que se sumaban a los 30 despidos que se hicieron en diciembre de 2013, lo que significaba que la planta de Santa Perpètua pasaba de tener 324 trabajadores a 173.
Pero la verdadera repercusión de la huelga de Panrico en Cataluña es que se hizo con todos los elementos en contra: el Gobierno catalán de Artur Mas, y la dirección del sindicato mayoritario en la planta, CCOO, que junto a UGT habían firmado la paz social a espaldas de la asamblea de trabajadores. La solidaridad se extendió entre el pueblo, en todo el país, sin embargo terminó con despidos pero con la moral de lucha alta. Uno de los huelguistas declaraba en un medio de la izquierda catalana: “Después de esta lucha, yo siempre digo que ya no podemos volver a vivir como antes. Nos sentimos en la obligación de luchar junto a otros trabajadores y trabajadoras para derrocar todos los planes de recortes del Gobierno y contra los despidos masivos y los cierres patronales de las fábricas. Nosotros siempre buscamos apoyar otras luchas, contra los desahucios, a los estudiantes. Hemos luchado hasta contra la Ley del Aborto de Gallardón junto a nuestras compañeras trabajadoras. Creo también que si los trabajadores nos quitamos de encima a la burocracia o casta sindical, podemos iniciar un camino hacia un mundo laboral que recupere las conquistas obtenidas a lo largo de tantos años con la lucha.”
MARCHAS JORNALERAS, “LUCHA OBRERA CONTRA EL PARO”
En el verano de 2012 militantes del SAT entran en dos supermercados Mercadona, uno en Écija y el otro en Arcos de la frontera, hacen acopio de alimentos, salen sin pagar y lo donan a ONG. Manuel Sanchez Gordillo el dirigente del SAT y mítico alcalde de Marinaleda, había participado en la “expropiación” alimentaria. La dirección de Mercadona denunció el “robo” después de algunos encontronazos con los militantes. En marzo de este año de 2021, la Audiencia de Sevilla ha confirmado la condena de seis meses de cárcel impuesta a 20 militantes. Jose Antonio Griñán presidente socialista de la Junta de Andalucía en aquel momento declaró que era una “barbaridad” el asalto a los supermercados, a lo cual Gordillo le contestó que “mucha más barbaridad es que en Andalucía haya 1.250.000 parados, (…) que haya tres millones de pobres… Me parece mucho más grave el caso de los ERE, donde estamos hablando de 1.700 millones de euros; el caso Gürtel; Urdangarin; que haya alrededor de 100.000 millones en economía sumergida… El Gobierno entero tendría que dimitir.” Con estas acciones y la publicidad que llevan consigo se desarrollan ocupaciones de tierra como Las Turquillas y organizan un plan de marchas contra de los recortes en derechos y de la reforma laboral aprobada por el Gobierno. El 16 de agosto comienzan las marchas jornaleras en Jódar, Jaén y en palabras del alcalde de Marinaleda: “queremos un plan especial de empleo para el campo, la cesión de las fincas públicas infrautilizadas y una renta básica para las 350.000 familias que hay en Andalucía sin protección alguna.”
La última etapa terminó en Sevilla el 6 de septiembre acogidos por una multitud que gritaba: “viva la lucha de la clase obrera”. Diego Cañamero dirigente del SAT y después diputado de Podemos, declaró que la crisis es una “estafa” y “mentira”. Posteriormente en su etapa de diputado ya ha dejado de aparecer en las movilizaciones, manteniendo un papel sin relevancia pública alguna en la medida que las movilizaciones desaparecieron. Una vez más se canalizó la rebeldía y lucha de los trabajadores hacia el parlamentarismo abandonando las luchas por un puesto de diputado.
CONTRA LA REFORMA LABORAL DE RAJOY, ¡HUELGA GENERAL! (29M Y 14N)
La reforma promovida por el entonces Gobierno socialista de Zapatero en junio de 2010 permitía, entre otras medidas, abaratar el despido —empresas «con pérdidas objetivas» podían a partir de entonces despedir con 20 días de indemnización— despido que la nueva reforma del PP abarató incluso más. También reforzaba la flexibilidad interna de las empresas. Por otra parte Zapatero introdujo una reforma de las pensiones que subió la edad legal de jubilación a los 67 años. En marzo de 2012 la tasa de paro había pasado del 21,52%(4.978.300 parados, según datos de la EPA) al 23%, más de 5.300.000 desempleados.
Sin embargo no fue suficiente la reforma laboral de Zapatero para la patronal que en 2012 el nuevo gobierno del PP hizo una nueva. Según el propio Mariano Rajoy, le iba a costar al Gobierno «una huelga general» y daba una vuelta de tuerca más en contra de los trabajadores y a favor de la patronal. El eje fundamental era el mismo que la realizada por Zapatero: abaratar aún más el despido. En efecto: rebaja de la indemnización de los 45 días actuales —con un límite de 42 mensualidades— a los 33 días hasta un máximo de 24 mensualidades. En el caso de que el despido fuera procedente recibirían una indemnización de 20 días durante un máximo de un año. Las empresas tendrán a partir de la reforma mucho más fácil acogerse a los despidos procedentes —20 días en vez de los nuevos 33—, ya que les bastará con demostrar que sus ingresos o ventas han caído durante tres trimestres consecutivos. Asimismo, la prórroga máxima de los convenios colectivos vencidos será de dos años, con lo que se pone límite a la denominada «ultraactividad», que permitía el alargamiento prácticamente indefinido de los convenios. Además los empresarios tendrán la posibilidad de no respetar los acuerdos alcanzados durante la negociación colectiva. Y finalmente la patronal no necesitará la autorización previa de la Administración para llevar a cabo un ERE. Así los despidos colectivos se facilitaban porque además se ampliaban las posibilidades para hacerlos.
Estas reformas laborales, que todavía el actual gobierno de “progreso” no ha eliminado, pretendía hacer recaer sobre las espaldas de la clase trabajadora el peso de la crisis capitalista, el colapso del sistema productivo, para que la patronal pudiera echar a la calle sin coste a los trabajadores. Pero tuvo y tiene, un efecto mucho más perverso en el mundo del trabajo. Se conseguía eliminar las condiciones de trabajo existentes entre los trabajadores mejor remunerados para instaurar un mercado laboral precario que iba a repercutir sobre las generaciones más jóvenes. Es lo que vuelve a ocurrir ahora con la crisis agravada por la pandemia: precarizar las nuevas contrataciones apoyándose además en las nuevas tecnologías y digitalización del mundo del trabajo. Es esta razón por la cual los gobiernos no eliminan la reforma laboral.
La huelga tuvo un éxito que se vio en las manifestaciones. Los datos oficiales, a pesar de las manipulaciones del gobierno, no dejó dudas. El consumo de energía, descendió un 14,6% frente a lo previsto para ese día, siendo este dato ligeramente superior al 12,3% de la Huelga General de 2010.
El 14 de noviembre se volvió a la huelga esta vez junto a los trabajadores de Europa en contra de la pérdida de los derechos laborales generalizados y las políticas de recortes y de austeridad. En Madrid más de 1 millón de trabajadores fueron a la manifestación. La represión contra la huelga dejó heridos y detenidos. En Barcelona con también más de 1 millón de personas en la calle, Ester Quintana, de 42 años, perdió un ojo por el impacto de un proyectil lanzado por los Mozos de Escuadra en Barcelona.