El domingo pasado el comité Federal del partido socialista aprobó abstenerse en segunda votación frente a Rajoy. Esto significa que de manera indirecta van a permitir un gobierno corrupto que va a recortar servicios públicos, pensiones, salarios, aumentar la precariedad, los despidos y todo aquello que permita a las grandes empresas y bancos mantener sus beneficios.
Ya se tiene previsto recortar 5.000 millones de los presupuestos y Rajoy ya ha dicho en Bruselas que se han gastado la caja de reserva, lo cual significa que en 2017 no se podría pagar la paga extra de Navidad. No es por asustar a nadie, simplemente es una realidad. Quieren bajar las pensiones pues con la precariedad laboral y los salarios de los jóvenes es imposible mantener el sistema actual.
Los socialistas que apoyan la abstención, desde Susana Díaz a Felipe González, pasando por Alfonso Guerra, esperan ganar tiempo hasta las próximas elecciones. Pero ellos lo que buscan en realidad es mantener el sistema capitalista de explotación. Están vendidos desde hace mucho tiempo a los intereses del gran capital y en sus consejos de administración. La “S” y la “O” de su partido la perdieron ya hace muchos años.
Sin embargo la realidad es testaruda. No hay solución en este sistema capitalista en crisis, que pagamos las clases trabajadoras, porque el capital vive de sus beneficios, sin ellos no hay posibilidad de mantener su sociedad. El sistema parlamentario, la “democracia” de banqueros y grandes empresarios actual, no puede solucionar los grandes problemas que tenemos la población en este sistema corrupto en manos de la burguesía. El circo parlamentario solo va a engañar a los trabajadores hablando y hablando sin solucionar nada.
En los próximos meses el pueblo trabajador no tendrá más remedio que movilizarse. Es el destino que nos tiene preparado el gobierno y el capital. Luchar hasta parar los ataques del gobierno y los empresarios.