La huelga del metro de Barcelona ha puesto de relieve la combatividad de los trabajadores en lucha por mantener sus condiciones de trabajo. La huelga ha sido un éxito a pesar de toda la criminalización de los medios de comunicación que han atacado a los trabajadores falseando datos y tratando de poner a la población en su contra. La Generalitat del “honorable” Puigdemont con su gobierno soberanista ha aumentado los servicios mínimos en un 15%. Hasta aquí era previsible, dado que las instituciones estatales están al servicio de la patronal. Pero muchos no contaban con la actuación pro patronal y anti huelga de la “nueva izquierda” de Ada Colau. Ésta se posicionó a favor de la patronal en contra de la huelga asumiendo los argumentos de la dirección.
Reproducimos la transcripción del diario “La Vanguardia” de Barcelona de la conversación entre Ada Colau y los trabajadores en huelga:
Portavoz de los trabajadores – La dirección del metro ha dicho que no tiene tiempo, que no quiere negociar ni hoy ni mañana ni domingo ni lunes. Se niegan a negociar. Y si se niegan, el 22 y el 24, Ada, habrá huelga. ¡Y tú tienes algo que decir!
(Gritos de “huelga, huelga, huelga”)
Ada Colau – Tenéis todo el derecho a convocar la huelga si creéis que es necesaria. Por nuestra parte, hay toda la voluntad de diálogo, como no puede de ser de otra manera, porque somos quienes somos y venimos de donde venimos y, por lo tanto, la voluntad de diálogo ha existido siempre. También tenemos las capacidades limitadas de una empresa pública, de un presupuesto que no controlamos nosotros.
PT – ¿No sois los responsables de TMB el Ayuntamiento?
AC – ¡Sí! Pero el presupuesto tiene una capacidad limitada.
PT – La dirección del metro no quiere negociar con los trabajadores. Si no negocian, habrá huelga. Y los últimos responsables sois vosotros. Si no hacéis nada, el 22 y el 24 habrá huelga. Porque no quieren hablar y no quieren dar nada a los trabajadores. Éste es nuestro problema pero el tuyo también.
AC – A ver… Yo la información que tengo, y en Mercedes Vidal yo confío y en la regidora de Movilidad…
Otro trabajador – Pues no confíes tanto.
AC – ¿Cómo no voy a confiar en un equipo de gobierno que no tiene otro interés que el de garantizar el servicio público con las mejores condiciones?
PT – Escúchame una cosa, Ada…
PT – Aquí tienes a muchos que hemos confiado en ti, hemos dado la cara y no puedes contestar al puro estilo CiU.
AC – No, no, no…
Otro trabajador – No puedes contestar al puro estilo CiU.
AC – Oye, ayer ya dije que eran absolutamente desafortunadas las declaraciones que había hecho y eran fruto también de los nervios de aquel día…
[Se refiere a unas declaraciones que hizo Colau reclamando que los trabajadores retiraran la amenaza de huelga para poder retomar las negociaciones. En una entrevista en TV3 este jueves, la alcaldesa rectificó sus propias palabras y defendió el derecho de huelga.]
Ante el anuncio de la huelga la patronal se sienta a negociar pero la negociación se rompe porque no aceptan convertir en fijos a los temporales. La huelga está motivada por la negociación del convenio colectivo que los trabajadores tratan de negociar desde hace ya 5 meses y está sin respuesta de la dirección de la empresa municipal, TMB. Ahora aprovechando el Mobil Word Congress, los trabajadores intentaron forzar a negociar a la empresa; piden una subida del 1,5%, -han perdido más del 3% en estos años-, y la conversión a fijos de 200 trabajadores que llevan 8 años de temporales y a tiempo parcial. De cada 2,5 jubilaciones se contrata a 1 persona; es decir, la patronal sigue su estrategia general de convertir en precarios los contratos fijos. Por el contrario los 600 directivos de TMB –la mayoría políticos- se han subido el sueldo un 14,2%, con sueldos astronómicos que van de 60.000 a 100.000€, cuando el sueldo mínimo medio de los trabajadores es de 25.000€. Hay, además, 340 personas fuera de convenio con salarios ocultos.
Los trabajadores, creyendo en los ayuntamientos del cambio, le pidieron en diciembre a Ada Colau que intermediara. Pero no ha sido hasta última hora que lo hizo. Y mejor que se hubiera quedado en su poltrona municipal. La rueda de prensa posterior a su “intento de mediación” fue realmente su posicionamiento con la dirección en contra de los trabajadores, asumiendo las manipulaciones y engaños de la patronal. Y dolió a muchos que dijera que los sueldos de los trabajadores eran de 33.000€ y que la huelga perjudicaba a Barcelona.
Claramente Ada Colau ha mostrado la cara más reformista y pro patronal. Seguro que hay cientos de sus partidarios que no están de acuerdo con su actitud ante la huelga, pero tendrían que preguntarse por qué esta nueva izquierda tan moderna no se reclama de la clase trabajadora, y no habla nunca de lucha de clases, ni de capitalismo.