Los resultados de las últimas elecciones expresan la desafección hacia la izquierda de la clase trabajadora y los sectores populares. El batacazo del gobierno y del bloque de izquierda en general, el mantenimiento de gobiernos derechistas autonómicos como Madrid o Valencia, nos indica la situación de desmovilización en la que nos encontramos y la incapacidad de esa izquierda reformista alrededor de Podemos y Sumar de atraer el voto popular, porque viven fuera de la realidad social de la clase trabajadora. En realidad la abstención en más de un 36%, casi un 2% superior a las últimas elecciones municipales de 2019, más el hundimiento de lo que fue Podemos y la absorción de Ciudadanos por el PP explican el triunfo de la derecha. En las municipales el PP ha obtenido 7,05 millones de votos, por casi 6,3 millones de los socialistas. En 2019 fueron 5,2 millones para los populares y 6,7 millones para los socialistas. Podemos ha perdido representación en muchos municipios.
El caso significativo de la autonomía de Madrid muestra que la abstención y la desmovilización de los votantes de izquierda han llevado al PP a la mayoría absoluta. Sin embargo, tanto el PP como Vox, pierden votos respecto a 2021, alrededor de 120.000 votos. La abstención también les ha ayudado, así como el hundimiento de Podemos que ha perdido algo más de 102.000 votos. Es preciso destacar que las ideas de derecha no avanzan. La realidad es que un porcentaje significativo de la gente que votó a los de «izquierda», está decepcionada; la abstención se da mayoritariamente en los barrios obreros y populares.
Una parte de los votantes de la izquierda institucionalizada y reformista, como Unidas Podemos o ahora Sumar, hoy se muestran perplejos ante los resultados y dicen no comprender pues con la derecha nos irá peor. ¡Qué duda cabe! Culpabilizan a la población de no pensar, a las divisiones electorales, a la mala influencia de los medios de comunicación en manos de la derecha; pero está claro que estos medios pueden influir porque la situación que percibe la gente trabajadora no mejora, empeora. Echar la culpa a la gente es una irresponsabilidad y una insensatez, que además nada aporta. Esta izquierda reformista en el gobierno está fuera de la vida diaria de las familias trabajadoras y ha vendido humo cuando hablan maravillas de lo conseguido por el gobierno porque viven alejados de la realidad de los barrios obreros y populares. La idea que trasmiten de que si no estuvieran ellos la situación sería peor, simplemente no se percibe. Esta izquierda ha abandonado completamente las cuestiones más relevantes de clase y de la explotación capitalista, como si esta no existiera.
Se impone en esta situación una reflexión profunda. Una reflexión que pasa, en primer lugar por decir alto y claro que esta izquierda “progresista” y reformista ya ha tenido tiempo de demostrar lo que son y hasta dónde pueden llegar. En segundo lugar es necesario tomar conciencia de la crisis económica y social abierta en 2008, que no ha pasado y por ello vivimos un proceso de degradación económica y social propia del sistema capitalista que vive de la explotación de la clase trabajadora y de los más pobres. Esta crisis se expresa también a través de las guerras.
Por todo ello es necesario resistir a los ataques de la patronal y sus políticas. Los despidos, los bajos salarios, el deterioro de los servicios públicos van a seguir y para ello no queda otra que la lucha obrera. Las elecciones generales convocadas en julio resolverán poco.
Desde Voz Obrera os animamos a organizarse, luchar y a participar en nuestra denuncia de los ataques de la patronal y el capitalismo, a través de los boletines obreros. Necesitamos debatir y crear núcleos de trabajadores dotados de un programa de lucha, fuera del pactismo de la burocracia sindical, un programa de lucha que tenga como programa inicial el reparto del trabajo sin bajar los salarios, prohibir los despidos por ley, aumento de pensiones y salarios conforme a las subidas reales del coste de la vida, pagado por las grandes empresas con sus grandes beneficios, reversión de las privatizaciones de servicios y la sanidad pública… Este programa no hay urna que pueda imponerlo al IBEX 35 –el gran capital– que son los que gobiernan realmente, sino la lucha de la población trabajadora en movimiento.
Si como nosotros, estáis indignados ante la situación social y económica en la que están las clases trabajadoras, que sufren la explotación laboral, los bajos salarios, los despidos y la precariedad, los recortes…, mientras un puñado de ricos empresarios y banqueros junto a sus políticos, amasan grandes fortunas, la guardan en paraísos fiscales, roban el dinero público y organizan guerras y la miseria en el mundo y queréis luchar o simplemente hablar de estos temas, podéis contactar con nosotros personalmente o a través de nuestro correo electrónico [email protected]