El descenso de 31 parados menos en agosto ha servido para que el gobierno aparezca en los medios de comunicación con el triunfalismo falso del que nos quiere vender la moto de la “recuperación” económica y el comienzo del fin de los problemas.
Hasta ahora las explicaciones sobre la crisis han consistido en culpabilizarnos a toda la sociedad por “haber vivido por encima de nuestras posibilidades”. Para “arreglar” la situación hicieron una reforma laboral que según el gobierno ha “impedido” 225.000 parados más. Gruesa mentira, puesto que en España se sigue destruyendo empleo. Los recortes, además, están suponiendo un buen negocio a colegios, universidades y seguros médicos privados.
Puede que haya gente que todavía crea que la crisis debemos pagarla todos, que hay que hacer sacrificios, que siempre ha habido pobres y ricos, y que con la ayuda de la virgen del Rocío vamos a salir. Pero no hay más ciego que el que no quiere ver.
La crisis es producto del sistema económico capitalista que busca siempre el beneficio. Por esto “salvan” a la banca con 249.000 millones de euros mientras despiden a millones de trabajadores, facilitan la evasión de impuestos, corrompen a sus políticos para que privaticen los servicios y hagan sus negocios. Los 6 millones de parados son el chantaje a los que trabajan para bajar salarios. Así aumentan sus beneficios.
El capitalismo es un moribundo sostenido por el Estado con el dinero de los trabajadores, de toda la sociedad. No tenemos otra salida que acabar con el capitalismo, para acabar con sus crisis, si no queremos que éste acabe con nosotros. ¡Hay que organizarse y luchar! ¡Socialismo o barbarie!