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Preparan la guerra, para beneficio de banqueros y capitalistas

Las declaraciones de la ministra de defensa Margarita Robles diciendo que “la amenaza de guerra es absoluta y la sociedad no es del todo consciente” ha abierto en los medios nacionales el debate sobre la inminencia de una guerra generalizada en Europa. Su mensaje no significa otra cosa que preparar a la población para la guerra, el sufrimiento y la muerte.

El presidente francés Macron lleva meses siendo el adalid de la guerra,  pidiendo el envío de tropas a Ucrania. El 15 de marzo los presidentes de Francia, Alemania y Polonia, Macron, Sholz y Tusk, respectivamente, se reunieron de “urgencia” en Berlín para pedir rearmarse contra Rusia en una situación de “preguerra”.

El fondo de todo es prepararnos para la guerra y la decisión de la OTAN, con EEUU a la cabeza, de imponer en el orden mundial su poder imperialista. Así los enemigos, fundamentalmente los “dos  malos” de la política mundial, son Rusia y China.

Esta estrategia militarista supone aumentar los gastos militares. La UE ha previsto pedir préstamos de miles de millones a los banqueros, deuda que habrá que pagar con suculentos intereses. Los Estados invertirán estos préstamos en la industria militar. Será una forma de extraer plusvalía a los trabajadores para las ganancias del sistema financiero e industrial.

El motor de las guerras en nuestra época es la necesidad de los Estados capitalistas de dominar la economía de todos los continentes mediante inversiones de capital, acuerdos de comercio y hegemonía política. El objetivo de las guerras actuales es la subordinación del mundo para los beneficios  de las grandes empresas de los países imperialistas con el control de las materias primas, zonas geográficas, etc. Lo vemos en Palestina.

La guerra en Ucrania es el producto de la rivalidad entre el imperialismo de EEUU e UE con la Rusia de los oligarcas. Y contra estos tambores de guerra la clase trabajadora del mundo, el proletariado, tiene que concienciarse de que es el propio sistema capitalista el que habrá que derrocar si no queremos entrar otra vez en la barbarie de las matanzas de las guerras mundiales para beneficio de una burguesía imperialista. El enemigo está en nuestro propio país y son los capitalistas.  ¡NO A LA GUERRA IMPERIALISTA Y DEL CAPITAL!