Saltar al contenido

Hay que rechazar los recortes del capitalismo

     La caída de las Bolsas europeas, y en especial la española, pone en evidencia que la crisis económica sigue su curso.  Que la política de recortes salariales y de los servicios sociales no hace más que avivar los negocios especulativos del sistema financiero que buscan los beneficios y el negocio de la deuda pública española, en nuestro caso, subiendo los intereses y sacando ganancias a costa de los recortes que Rajoy en España y los demás gobiernos europeos, realizan.

      Esta lógica perversa, que empobrece a las clases populares y aumenta los intereses usureros de los banqueros, está diseñada por el propio sistema capitalista, es el propio sistema capitalista, que no puede funcionar de otra manera: si no hay ganancias todo se hunde. Los banqueros y financieros saben que la crisis está lejos de su final. Los propios economistas pro capitalistas dan hasta 2016 como mínimo el ciclo de crisis, por cierto sin ninguna razón evidente.  Por ello buscan salvar sus ganancias a costa de lo que sea.

      Rajoy, como antes Zapatero, dice que hay que “calmar los mercados”, porque somos “serios” y “responsables”. La manera que tienen es garantizarles las ganancias de los préstamos y bajar los salarios y derechos laborales para que puedan aprovecharse más. Rajoy lo hace hasta extremos demenciales. Si ya los presupuestos sociales eran restrictivos y suponían recortes sociales tremendos, ahora otro o recorte más de 10.000 millones en Sanidad y Educación. Sólo en Andalucía significará 15.000 maestros y profesores menos. Todos los interinos de la enseñanza a la calle.

     Sin embargo, los “mercados” siguieron especulando para subir los intereses de la deuda – al 6% de usura-. Así estamos, en una espiral infernal que a más recortes más suben los intereses de la deuda, en definitiva, más negocio para los banqueros.

     En realidad, estamos asistiendo a la quiebra de un sistema económico incapaz de resolver los problemas básicos de la población y que nos lleva sin freno a la catástrofe social y humana para millones de personas. Un sistema enfermo que necesita, para mantenerse vivo, seguir robando el trabajo y los recursos públicos de los trabajadores y del pueblo. Porque en definitiva el capitalismo es la búsqueda de beneficios y no la búsqueda de la satisfacción de las necesidades humanas.

     Por eso seguir alimentando con recortes el monstruo capitalista es mantenerlo vivo y engordarlo para ir de catástrofe social en catástrofe social, hacia el abismo. Recordemos que la crisis de 1929 trajo consigo la II Guerra Mundial.

     Esta política de aumentar los recortes diciendo que hay que hacer sacrificios, es una patraña. Como el machaqueo mediático de que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, como si la población trabajadora fuera la causante de la crisis. O que no hay dinero, porque se los gastaron otros. Estas justificaciones están hechas para seguir alimentado los negocios de los banqueros y grandes empresarios creyendo que somos ignorantes.

     Cuando dicen que no hay dinero que busquen en los bolsillos de los que se van de safari a Botsuana con el rey, a hacer negocios entre elefantes muertos. Tarde o temprano tendremos que responder a los ataques. Los sacrificios de los trabajadores en esta sociedad sólo benefician a los banqueros y a la patronal. ¡La única manera de frenar el desastre es negarse a pagar los platos rotos del capitalismo!