La última ocurrencia de algún director del área de operaciones, es mandar una carta o correo individualizado a cada trabajador de esta área donde se supone se indicará su productividad del mes en euros y sus gastos ocasionados (vehículo, móvil, materiales…)
Y ¿para qué? Para meter miedo, aumentar la carga mental, usarlas en un futuro como demostración de baja productividad y, por tanto, derecho a despido procedente.
Sea lo que sea, quien hace las cuentas hace la trampa y es imposible medirnos en euros porque las actividades están baremadas de aquella manera; lo que cuenta mucho en una unidad, no cuenta nada en la de al lado y viceversa; además ¿cómo se mide la gestión, el control y análisis…?
Es todo un despropósito, pero claro, … ¡para esto sí tienen dinero!