Saltar al contenido

Sin luchas no hay conquistas: La huelga de los trabajadores de la subcontrata Siemens

Hace apenas un mes los trabajadores de Siemens que se dedican al mantenimiento de las máquinas para la fabricación de partes del A350 en Airbus Getafe se enteraron de que el servicio que prestaban se había licitado a una nueva empresa, en este caso Actemium/Cegelec.

Todos sabemos que en estos casos la legislación no asegura la subrogación de los trabajadores, y si a esto añadimos que la empresa que licita estos trabajos (Airbus) no obliga en sus contratos a la subrogación total, tanto en calidad de los contratos de trabajo (modalidad y acuerdos laborales), como en cantidad de trabajadores, al final, las empresas que entran quieren aligerar plantillas para, por un lado, poder introducir en éstas a sus peones y, por otro, empezar, aumentando los ritmos de trabajo, a ganar más dinero desde el minuto uno.

Así las cosas, uno de los sindicatos mayoritarios negoció un acuerdo exprés con la dirección de CEGELEC para cerrar el conflicto que no garantizaba, ni la continuidad de toda la plantilla, ni la continuidad de las condiciones laborales y, ni mucho menos, la garantía de que las condiciones anteriores de los trabajadores no podrían ser absorbidas por los futuros acuerdos que, en materia salarial, se pudieran dar.

Como no podía ser de otra forma la Asamblea de Trabajadores acordó desautorizar los acuerdos alcanzados por ese sindicato mayoritario e ir a la huelga indefinida hasta alcanzar los objetivos antes mencionados. Desde ese momento el Comité de Huelga liderado por los representantes de CGT en el Comité de Empresa, empezaron una negociación que tenía que ser rápida, ya que el servicio pasaría de una empresa a otra a principios del próximo año, y, además, con unos objetivos diáfanos e irrenunciables. Un trabajo difícil y arriesgado, pero que se afrontó con la certeza de que la plantilla estaba detrás y que sus reivindicaciones eran más que justas.

Pues bien, a pesar de las zancadillas de la burocracia sindical, la desidia de la empresa licitadora (Airbus) y las intenciones de la nueva Empresa de empezar ganando; el pasado día 13 de diciembre CGT firmó un acuerdo, previamente ratificado en Asamblea General de Trabajadores, en el que se contemplan todas las reivindicaciones de los trabajadores.

Un éxito de los trabajadores, que lejos de ser conformistas, apostaron por su futuro lejos de la comodidad que les ofrecían otros. La solidaridad y el apoyo mutuo son el camino.