Saltar al contenido

Reino Unido: El gobierno asesino de Sunak: su política anti-asilo está matando refugiados

A las pocas horas de ganar el partido de ping-pong con la Cámara de los Lores y aprobar el “Proyecto de Ley de Seguridad de Ruanda (Asilo e Inmigración)” como ley, la política de Sunak había causado la muerte de 5 refugiados más.

El mar estaba muy tranquilo el martes por la mañana, así que hubo muchos intentos de lanzamientos al mar de pateras. La BBC y otros medios de comunicación habían enviado reporteros especialmente para informar sobre las “travesías en pateras”, para demostrar que la amenaza de deportación a Ruanda no es disuasoria. Así, la desesperada lucha por hacerse un hueco en la embarcación neumática que volcó, abarrotada de gente y no apta para navegar, pudo verse en nuestras pantallas. Sin embargo, los refugiados afganos (la mayoría), iraníes, eritreos y somalíes no se dejaron intimidar y arriesgaron conscientemente sus vidas para emprender esta última y peligrosa etapa de su precario viaje.

De hecho, la última entrega de esta saga de proyectos de ley contra el asilo en Ruanda fue una muestra más del “teatro de la distracción” tory, tan popular desde que el Gobierno de Cameron de 2010 a 2016 se vio superado en su derecha política.

Es difícil de olvidar: primero fue el “entorno hostil para los inmigrantes” y luego vino el Brexit, con Cameron y sus sucesores, hasta Sunak, señalando a los extranjeros y a los inmigrantes como un “problema”, si no como la causa de todos los males. Como si el resto de nosotros no nos hubiéramos dado cuenta hace tiempo de que el enemigo ya estaba con no-sotros y era completamente británico de arriba abajo: La clase aristocrática de Cameron y su degenerado sistema de búsqueda de beneficios, basado en la explotación cada vez mayor del resto de nosotros.
Una mentira anunciada

El gobierno de Sunak sabe muy bien que Ruanda no es un lugar “seguro”. Por eso tuvo que aprobar su propia ley para afirmar que lo era. También sabe que amenazar con deportar a la gente a Ruanda no disuadirá a los pocos que intentan llegar aquí “ilegalmente”. Porque son pocos: el año pasado, el número de solicitantes de asilo fue de 67.337 personas. Ni siquiera es suficiente, potencialmente, para cubrir un tercio de los puestos de trabajo vacantes en el NHS (Sistema Nacional de Salud) o la asistencia social, que están causando otro tipo de crisis, y que está convenientemente oculta por este des-vío de Ruanda …

En 2023 ACNUR estimó que el número de personas desplazadas por la fuerza, a nivel mundial, era de más de 110 millones, de los cuales más de 36,4 millones eran refugiados. Pero aunque suene a mucho, es sólo el 1,2% de la población mundial y sería fácil de acomodar; e incluso vital para acomodar en los países ricos, sobre todo teniendo en cuenta el declive de la natalidad de la “vieja” Europa imperialista y los EE.UU..

Sin embargo, la norma en esta sociedad, que se basa en cuentos de hadas y en el pensamiento mágico, más que en la ciencia, es ser ilógico e irracional. Así que la política gubernamental se centra en las víctimas más vulnerables de la crisis -los refugiados-, ya que no puede atajar la causa. Sí, porque para abordar la causa tendría que señalarse con el dedo a sí mismo y a los gobiernos de los países ricos. También exigiría la admisión de un legado colonial impuesto por el capitalismo nacional y su degenerado hijo belicista, el imperialismo, que se ha dado a sí mismo un nuevo soplo de vida en este último periodo de crisis global.

Además, siguiendo esa lógica, Sunak y sus ministros tendrían que deportarse a Kigali, ¡a los cálidos y acogedores brazos de los asesinos del régimen “seguro” del presidente Paul Kagame…!(1) Pero, por desgracia, no lo harán, al igual que no introducirán el paso libre (en un barco seguro) para todos los solicitantes de asilo, ¡como única forma de deshacerse de los “malvados traficantes de personas”, que tanto dicen detestar! En cuanto a la “oposición” laborista, liderada por Yvette Cooper, sólo se opone a la política de Ruanda por su coste e inviabilidad. Ella preferiría un Sr. Kagame mucho más barato…

La solución es el socialismo internacional

También este martes por la mañana, al otro lado de África, frente a las costas de Yibuti, 21 migrantes se ahogaron y otros 23 desaparecieron, tras zozobrar una embarcación que transportaba a 77 somalíes y eritreos, con destino al Golfo Arábigo. Apenas dos semanas antes, casi en el mismo lugar, se ahogaron 38. Los refugiados mueren a diario en todo el mundo. Miles mueren cada año intentando atravesar la selva centroamericana para cruzar la frontera de México con Estados Unidos…

En otras palabras, el “problema de los refugiados” difícilmente puede reducirse, como se ha hecho, a un problema “nacional”, y en el caso de Gran Bretaña; a “resolverse” -de forma totalmente inverosímil- sobornando a un régimen asesino (y codicioso) de Ruanda.

Dice mucho sobre Sunak y sus secuaces que presenten esto al público británico como creíble en primer lugar. Sería un alivio si todos ellos pudieran ser despachados en un vuelo a otro lugar. Pero ciertamente, en algún momento la clase obrera va a tener que despachar a los tories y a los laboristas, y al resto, y sustituirlos por un gobierno obrero, basado en el internacionalismo y la plena libertad de movimiento para todos, en un mundo compartido, sin fronteras…

(1): Kigali, capital de Ruanda. Kagame: presidente de Ruanda y dictador.

Traducido de WorkersFight.org

Etiquetas: