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Precariedad laboral y despidos: el precio de la subcontratación

En las empresas privadas la subcontratación está aparejada a la precariedad laboral y también a los despidos. En el sector de Telemarketing, la empresa Konecta es archiconocida por vulnerar todos los derechos laborales sin apenas consecuencias. Y en las contratas del sector público esta situación se está dejando ver. La privatización de lo público y el uso de las contratas suman la precariedad laboral a los recortes que llevan años haciendo sucesivos gobiernos, a costa de dinero público.

Con los recortes, una parte importante del dinero -que procede de los impuestos- no se invierte en el mantenimiento de los servicios públicos y acaba en forma de ayudas de todo tipo para empresas privadas. Mediante la subcontratación para que ese servicio público pase a gestionarse como un negocio,  generalmente grandes empresas y grupos, tipo Florentino Pérez u otros, se enriquecen.

Para sacar el mayor beneficio posible, la Administración pública puja por la empresa que presente los contratos de menor coste, dando ya como resultado peores condiciones de trabajo y en el propio servicio por parte de esas empresas, siendo de esta forma copartícipe de la creciente precarización laboral. Las condiciones laborales precarias de l@s trabajador@s de los servicios de dependencia, los despidos en la contrata del transporte público Tussam o los 6 despidos en la contrata de grúas del Ayto. de Sevilla dan fe de ello.

El problema no es solo que los servicios públicos estén desapareciendo porque el dinero de los impuestos se destina a empresas privadas para que gestionen esos servicios y se lucren. Las condiciones laborales están sometidas a la dictadura de la patronal. Estamos pagando, a través de los impuestos, a una patronal que se apropia de los servicios públicos, explota a los trabajadores, los despide y todo para lucro personal del empresario de turno.

¡Remunicipalización de los servicios públicos! ¡Conseguirlo, es tarea de todos los trabajadores!