Al FMI se le ha ocurrido la idea de que, si se bajan los salarios, el empleo crecerá. Ahora secunda esa idea el BBVA. Como semejante idea ya es bastante absurda, el por qué hay que buscarlo en la lógica del capitalismo; producir más durante más tiempo, se contrata en precario a más gente y con sueldos de miseria.
El dinero de todos que robó la banca española ha servido para hacer el gran negocio, no para crear empleo, y pretenden seguir ahogando a la clase trabajadora con la inestimable ayuda del Gobierno de turno. Está claro que quieren más, a costa del empobrecimiento de los trabajadores, que ya alcanza la cota del 28% de nivel de pobreza.
El BBVA, cuyo plan “Yo soy empleo”, que subvenciona a las PYMES a 3000 euros por contrato indefinido o 1500 los temporales, esconde lo que de verdad es: una mentira, migajas de las que solo se beneficiarán algunos trabajadores. Saldrán ganando las ETT y las principales escuelas de negocio. Como vemos, un paquete bien atado.
Desde el inicio de la crisis, hay toda una carrera de destrucción de empleo, EREs, reducciones, despidos, cierres. Esto pone en evidencia que detrás de la “voluntad” de la banca por la creación de empleo solo hay mentiras y un robo colosal organizado. Hasta que otra crisis ponga de manifiesto la especulación y corrupción del sistema financiero, tan interesado en recuperar el empleo como sus propios gobiernos.
La creación de empleo debe salir de lo público, con el dinero que se le ha regalado a la banca. Y esta banca debe ser expropiada y convertida en un único banco público, destinado a la inversión en empleo para todos con sueldos dignos, invertir en mejoras de servicios públicos, en viviendas. Que sirva a las necesidades de la gente: bolsas de empleo públicas y controlada por los propios trabajadores.