La masiva movilización del pueblo de Madrid (más 100.000 personas) contra el genocidio palestino a manos de Israel, con la ayuda directa de EEUU y la complicidad cobarde de la UE, hizo posible la justa protesta contra la Vuelta Ciclista a España, a su paso por la capital. La consecuencia ha sido, además de la suspensión de la última etapa, el posicionamiento de los políticos de este país ante la barbarie de Israel. Se había pedido repetidamente a la organización de la vuelta que expulsara al equipo israelí, sin respuesta alguna.
La resolución de la Naciones Unidas de 2024 de un alto el fuego, del consejo de Seguridad en 2025 para detener el genocidio, las ordenes de La Corte Penal Internacional de arresto de Netanyahu etc. son sólo voces que denuncian la masacre contra los palestinos. Sin embargo estas denuncias junto a las Naciones Unidas verdaderamente pueden hacer poco. ¿Cómo van a hacerlo si las principales potencias imperialistas son responsables del genocidio? Estas grandes potencias, sobre todo EEUU, van a seguir apoyando la política del gobierno de extrema derecha de Netanyahu porque es su principal aliado en Oriente Próximo y garantiza la defensa de sus propios intereses imperialistas. Con Israel como estado fuerte, evitan además que Irán, Turquía o la propia Rusia ganen influencia en la región.
Mientras tanto aquí en España, presionado por la movilización popular, Pedro Sánchez acaba de anunciar un paquete de 9 medidas para restringir el flujo de armas a Israel y ha pronunciado por primera vez la palabra “genocidio”, apoyando las movilizaciones de Madrid. Estas declaraciones tardías, mucho nos tememos que vuelven a ser humo, posturas cara a la galería.
La única esperanza de que las cosas mejoren y se pare la masacre; reside en la movilización mundial contra la guerra genocida, la entereza del pueblo palestino que resiste a la destrucción y de la población israelí, aun minoritaria, que sufriendo como sufre a su propio gobierno, se niega a seguir con esa política genocida.