La elección suponía elegir entre la peste y el cólera. Macron ha ganado las elecciones presidenciales en la 2ª vuelta con el 58,5% de los votos frente a Le Pen con el 41,2%, una abstención del 28% y casi el 10% en votos nulos y en blanco.
Tanto Macron como Le Pen representan en el fondo lo mismo: una política contra la clase trabajadora y los más pobres. Eso sí, con perspectivas distintas. Nuestro Abascal es a Le Pen, como Macron es a Feijóo con gotas y figura de Pedro Sánchez. Es la demagogia política respecto a temas como la inmigración, jubilación, salarios y condiciones de vida que matizan sus diferencias.
Le Pen – como Abascal y Vox el partido hermano- favorecen a la burguesía al dividir a los trabajadores según su nacionalidad, origen o religión, enfrentándolos así y disminuyendo su capacidad de unirse contra los verdaderos responsables: los explotadores de la gran patronal. Así podríamos describir sus programas: defender a los grandes capitalistas provocando el enfrentamiento entre la propia clase obrera.
¿Y la llamada “izquierda”? Mélenchon un oportunista que fue incluso ministro con los socialistas, que se han hundido en el descrédito y después creó algo parecido a Unidas Podemos y representa un Pablo Iglesias septuagenario. Esta “izquierda” electoralista sigue propagando la falacia de que se puede cambiar la sociedad con las elecciones en una sociedad capitalista.
Nathalie Arthaud que se ha presentado a las presidenciales por Lucha Obrera y que obtuvo casi doscientos mil votos, expresó la única salida para la clase trabajadora en Francia y en el mundo:
“Nuestro futuro no depende de la mascarada de unas elecciones, aunque sean presidenciales. Depende de la capacidad de las masas pobres para reaccionar eficazmente ante la guerra que les hace la gran burguesía. En esta lucha, el papel decisivo corresponde al proletariado, a los que hacen funcionar la economía y la sociedad, y que son también los únicos que pueden cambiarla. Sólo las luchas obreras harán retroceder a la patronal, a la gran burguesía y a sus politiqueros”.