Hace pocas fechas (13 de noviembre) supimos de la sentencia del juicio al denominado “caso Prestige”. Este era el nombre del barco que en noviembre del 2002 sufrió un accidente frente a Costa da Morte y que iba cargado con 77.000 toneladas de petróleo de las que 62.500 se vertieron directamente al mar. Acabó hundiéndose a 270 Km de la costa ante la negativa de las autoridades a darle permiso para entrar en el puerto de A Coruña. Fue el tercer accidente más costoso de la historia, produjo una “marea negra” que se extendió desde el norte de Portugal hasta Francia.
En 2009, el juicio concluyó con la exculpación de los responsables del Ministerio de Fomento. Ante esto, Nunca Máis, IU y otras organizaciones recurren ante la Audiencia Nacional de A Coruña volviendo a imputar al ex-director general de la marina mercante (López-Sors) junto al capitán del barco y dos de sus oficiales. Y el 13 de noviembre de 2013, 11 años después del desastre del Prestige, la “justicia” española determina que SÓLO el capitán del barco es merecedor de la condena, que se limita a 9 meses de prisión por desobediencia grave a las autoridades españolas…
La indignación es aún mayor cuando sabemos que el propietario del petróleo del Prestige figura a nombre de Crow Resouce (Suiza) que es al 100% de la empresa rusa Alpha Group donde trabajó Putin, patrocinó la campaña de Boris Yelsin y donó 2 millones de dólares al partido de G. W. Bush en la campaña presidencial del 2000. Pero el dueño del local en Suiza de Alpha Group y del petróleo del Prestige es Marc Rich conocido por haber sido condenado en España por tráfico de armas (1980), sacado de prisión por Pio Cabanillas padre, que tuvo responsabilidades políticas y “sindicales” durante la dictadura, la transición e indultado por Juan Carlos I de todos sus delitos en España. Pero Rich fue encarcelado por el mismo motivo pero esta vez en EEUU y tanto C. J. Cela como nuestro “amado” rey pidieron el indulto al país “hermano”, cosa que hizo el presidente Clinton. Además, el propietario del barco es Culuthros, armador griego, dueño también del “Mar Egeo” también cargado de crudo y que ardió frente A Coruña en 1992 y de otros barcos con accidentes. Para mayor indignación, el barco que fue a rescatar al Prestige, “El ría de Vigo” subcontratado por la Xunta, le pidió al capitán del Prestige 5 millones para rescatarlo y es propiedad de Fernando Fernández Tapias: empresario, vicepresidente de la patronal madrileña, del Real Madrid, gran amigo del Partido Popular y socio de Marc Rich.
Cinco días después del accidente, estaban en una cacería organizada por Isidoro Álvarez, presidente de El Corte Inglés, todos los implicados, políticos y empresarios: Fraga, Fernández Tapias, Alfonso Cortina, presidente de Repsol, y Álvarez Cascos.
Así nos explicamos los motivos de tanta “incompetencia”, de todos los errores cometidos, y comprobamos como políticos, medios de comunicación y sistema judicial están al servicio del capital.