El próximo 15 de octubre tendrá lugar en Madrid, de Atocha a Callao, una gran manifestación estatal convocada por el movimiento pensionista.
Este será el tercer llamamiento anual y agrupa a la mayoría de las plataformas, mareas, colectivos, tanto de carácter estatal como de obediencia territorial. Este año tiene varios ejes: LA RECUPERACIÓN DEL PODER ADQUISITIVO DE SALARIOS Y PENSIONES.
Como señala el manifiesto unitario:
“En contra de lo que se publica por los medios de comunicación interesados, las pensiones no aumentan, sino que se reducen y pierden poder adquisitivo. En 2021, se ha producido una pérdida de poder adquisitivo en las pensiones del 3%, y en lo que va de año 2022 la subida media de salarios ha sido del 2,4 y de pensiones del 2,5, mientras que el IPC hasta agosto ha subido un 10,5%.
Para muestra un botón: sólo en el primer trimestre de 2022 las empresas del IBEX 35, y dentro de ellas los oligopolios de la energía y financieros, baten todos los récords de obtención de beneficios alcanzando los 48.868 millones de euros.
Ya en 2021 las empresas participadas en la Bolsa española obtuvieron más de 64.000 millones de beneficios. Es decir, que mientras las clases populares y la población trabajadora se empobrece y pierde derechos, las élites se enriquecen de manera obscena”.
A todo lo anterior hay que sumar la situación de las mujeres trabajadoras y pensionistas que siguen percibiendo las pensiones más bajas, algunas de ellas en el umbral de la pobreza.
Los contratos temporales, a tiempo parcial, las carreras laborales cortas e insuficientes, los empleos infravalorados, la invisibilidad de los trabajos de cuidados, la economía sumergida etc. etc. tienen como protagonista a la mujer.
Es urgente, vital erradicar la brecha de género en salarios y pensiones. Pero también hay otra propuesta muy nítida: LA DEFENSA DE LA SANIDAD PÚBLICA Y DE TODOS LOS SERVICIOS PÚBLICOS:
“Durante la pandemia se ha demostrado que privatizar, recortar y subcontratar servicios públicos mermó la capacidad de respuesta al COVID. Las privatizaciones de servicios públicos: Sanidad, Educación, Transporte, Dependencia: residencias, SAD… con la falta escandalosa de plantillas, precarizan y empobrecen la vida de las clases trabajadoras”.
Además, sigue pendiente la AUDITORÍA DE LAS CUENTAS DE LA SEGURIDAD SOCIAL, aprobada el 28 de diciembre de 2021 y que no se ha hecho cumplidos los seis meses de plazo.
Y podríamos seguir enumerando cuestiones como el Salario mínimo SMI y la Pensión mínima…
El movimiento pensionistas ha hecho un llamamiento a todas las clases trabajadoras, activas o pensionistas, y en este momento se están recibiendo multitud de apoyos.
No subir las pensiones y los salarios de acuerdo al IPC significa que lo que perdemos se lo lleva la patronal.
La inflación es uno de los mecanismos por los que la clase capitalista reduce la parte de la riqueza que va a parar a los trabajadores.
Exigir indexar los salarios al IPC es la única manera de mantener nuestros sueldos y pensiones y frenar la explotación.