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Editoriales – 1º quincenal Noviembre de 2017

NI PP NI PUIGDEMONT REPRESENTAN LOS INTERESES DE LOS TRABAJADORES

El conflicto catalán lleva ya dos meses preñados de discursos, manifestaciones y tomas de postura hacia el “catalanismo” o el “españolismo”. Desde el punto de vista de los trabajadores, este conflicto está ocultando nuestros verdaderos intereses de clase. Mientras nos ocupamos de Cataluña, pasa de largo la huelga de las trabajadoras del grupo Inditex en Pontevedra, por poner solo un ejemplo.

Rajoy y su gobierno con el 155 y las penas de cárcel, se crece de un conflicto que lo ha fortalecido; el PP tiene más crédito que hace dos meses, incluso la extrema derecha aparece. La violencia empleada, pudiendo usar otros medios para impedir la independencia catalana, muestran una actuación desproporcionada, autoritaria y caciquil. Nuestra solidaridad es para la población trabajadora catalana, para las clases populares, que tienen derecho a votar libremente y a decidir su forma de gobernarse.

Puigdemont y muchos de su gobierno, no representan los intereses de la clase trabajadora, sino a la burguesía catalana. Este viejo conflicto catalán es una pelea entre dos nacionalismos para controlar sus negocios y gestionar sus políticas. La clase trabajadora no verá salida alguna ni en el nacionalismo ni en la independencia catalana; antes ha salido dividida.

Muchos miles de catala1anes se están movilizando por la república catalana, creyendo que así mejorarían sus vidas; también creen que así contribuyen a luchar contra la monarquía y el régimen del 78. Nada más falso: la derechización provocada es evidente y no solo en Cataluña.

Luchar por una sociedad más justa e igualitaria, luchar contra la monarquía y el capitalismo solo podemos hacerlo unidos; luchar por intereses ajenos a los propios de los trabajadores -como ocurre con los nacionalismos- divide a toda la clase trabajadora. Las reivindicaciones que nos pueden unir son, pues, las propias del mundo del trabajo: La lucha contra el paro, contra la dictadura de la patronal que nos oprime día a día, contra el cierre de empresas, etc; problemas estos que parece haber desaparecido en los últimos meses.

Por todo ello ¡ni Rajoy, ni Puigdemont! ¡Viva la lucha de la clase obrera!

 

LA LUCHA DE LAS TRABAJADORAS DE BERSHKA HA MERECIDO LA PENA

Cuando comenzamos a escribir este artículo, la lucha de las trabajadoras de Bershka, filial de Inditex no hacía más que comenzar. Estas trabajadoras vienen cobrando sueldos inferiores a los de otras provincias, con turnos que impiden conciliar la vida la familiar y laboral, donde más del 90% de la plantilla son contrataciones temporales, no se respetan descansos, ni bajas ni vacaciones. Hartas de esta situación estas trabajadoras se organizaron, hicieron frente a los abusos patronales, vieron que la lucha y la unión.

Comenzaron una huelga de más de 7 días, logrando que el 100% de la plantilla la secundase. Así han mantenido cerradas las tiendas de Bershka en Pontevedra, exigiendo mejoras salariales, tiempos de descanso, vacaciones, etc. Aunque en un primer momento, la empresa intentó apagar las protestas ofreciendo una mísera subida salarial, la respuesta de las trabajadoras fue un no rotundo. Además estaban dispuestas a que los medios mostraran las condiciones de precariedad que venían padeciendo, cuando todos ellos estaban mirando a Cataluña, más interesados en Rajoy o Puigdemont, que en la clase trabajadora, explotada diariamente.

Y el ejemplo de estas luchas vuelve a demostrar otra vez, que se pueden vencer las injusticias del patrón, aunque se trate de Amancio Ortega, unos de los españoles más ricos del mundo, propietario al 60% de Inditex y que sólo el pasado año obtuvo beneficios por 3.157 millones de euros. Ellas han conseguido que la empresa acepte sus demandas, consistiendo en: un aumento proporcional de salarios, un plus en nuevos contratos, abono de los salarios de tres de los días que han estado en huelga, además de equiparar las mejoras en turnos y descansos semanales y estivales, permitiendo la conciliación laboral y familiar, vacaciones, permisos, bajas… etc.

La lucha es el camino, estas trabajadoras de Pontevedra lo tienen claro; ¡A ver si en otras provincias cunde el ejemplo! Y no sólo en el textil, que la clase trabajadora es explotada por todas partes sin importar el sector al que pertenece. Que no piense nadie que las huelgas son cosa del pasado; Lo que debemos hacer los trabajadores es unirnos y luchar para mandar las injusticias laborales y sus patronos al pasado, que es su verdadero lugar.