Hace unos días se le aplicó a un trabajador de CASAL un despido por expediente disciplinario, es decir, sin derecho a indemnización alguna. Este conductor llevaba trabajando en su empresa más de 13 años y su expediente hasta ahora era intachable. El motivo que la dirección alega es un accidente que tuvo al maniobrar marcha atrás el autobús que conducía, con la mala fortuna de golpear un poste de la luz. No hubo heridos y según el trabajador los daños fueron leves, sin embargo la empresa suministradora de electricidad reclama a CASAL 62.000 euros por los daños causados.
¡Casos como este se están dando con demasiada frecuencia, empieza a ser el momento de que todos los trabajadores seamos solidarios y nos demos cuenta que mañana nos puede ocurrir lo mismo!