Nuestra empresa dice constantemente que no tiene dinero. Sin embargo, en junio de 2006 Iñaki Urdangarin fue designado consejero de Telefónica Internacional en Barcelona. En 2009, cuando se sospechaba de sus fraudes, fue ascendido a consejero y presidente de la Comisión de Asuntos Públicos de Telefónica Latinoamérica y Estados Unidos, con un sueldo anual rondando el millón de euros y trasladando su residencia en agosto de 2009 a Washington D. C.[][] En julio del 2012, Telefónica/Movistar le renueva su contrato por un año con un sueldo de 1,5 millones de Euros y gastos de representación por un valor de 1,2. Su contrato prevé, además, un finiquito de 4,5 millones en caso de cese.
Total, que no hay dinero ni para folios y resulta que a un ex jugador de balonmano sin ningún conocimiento sobre el negocio de la telefonía, se le hace un contrato millonario tan sólo por ser el yerno del rey.
Urdangarin no ha aportado nada a la empresa; los que aportamos somos sus propios trabajadores, que siempre damos la cara y hacemos que esta empresa funcione cada día.