Lo único que debería ser esencial son actividades que sirvan para combatir el coronavirus o para evitar que se ponga en riesgo la vida de personas. Correos a priori no parece encajar en esas tareas y no debería mantenerse la actividad, que además nos convierte en un foco de extensión del virus.
Si, por el contrario, Correos se encargara de distribuir material sanitario para hospitales, o para centros esenciales de trabajo o para la propia población se entendería; si nos encargáramos de distribuir alimentos a gente necesitada y que no pueden salir de su casa, también se podría entender.
O si realizáramos cualquier otra actividad útil frente a esta pandemia, habría que entender que nos jugásemos la vida como lo están haciendo otros.
Pero que nos tengan exponiéndonos de esta manera para el beneficio de empresas de paquetería, o de suministros eléctricos, etc., o para llevar burofax de despidos (ERTES NO, despidos) a miles de familias, de parte de nuestros muy solidarios empresarios…ESTO ES CANALLESCO Y NO DEBERÍAMOS PERMITIRLO.