La situación en la que se encuentran la mayor parte de las y los compañeros de la bolsa de conductores empieza a ser crítica.
Trabajadores que muchos de ellos dejaron sus puestos de trabajo con la esperanza de trabajar en una empresa pública como TUSSAM, se ven ahora parados y sin expectativas alguna de ser llamados y de tener un empleo estable que les asegure una vida digna para ellos y su familia.
El alcalde de Sevilla y la dirección de TUSSAM están obligados a dar una solución rápida a estos trabajadores que se ganaron su puesto dignamente, mediante convocatoria pública.
Por desgracia, situaciones como esta, ya han ocurrido en TUSSAM a lo largo de su historia, y se han resuelto gracias al tesón y a la lucha de los propios trabajadores.
¡Y si no, que se lo pregunten a los compañeros que estuvieron acampados en la Plaza Nueva!