Después de la represión del 25 de septiembre hemos visto claramente que el gobierno va a actuar contra la población que sufre la crisis. De todas formas, la represión del gobierno del PP expresa lo que ya sabíamos: que va a defender los negocios de los banqueros con el robo sistemático a toda la sociedad. Y refleja también la expresión del miedo de la clase dominante y sus políticos.
Ellos saben que los trabajadores y las clases populares tenemos la fuerza social y política para acabar con este sistema. Para ellos la manipulación informativa es un arma para intentar meternos miedo. Por ello provocan a los manifestantes reprimiendo las movilizaciones, introduciendo provocadores para después culpar de violentos a los que protestan y luchan. Eso ha pasado con la manifestación del 25-S.
Es el mundo al revés, con sus periodistas pagados y corruptos en los medios de comunicación. Los ricos son rescatados con dinero de los pobres, los que luchan son los provocadores y no la policía. Y por lo visto somos los trabajadores los que hemos vivido por encima de nuestras posibilidades, los que nos hemos endeudado y los culpables de la crisis.
La única verdad es la realidad de los sucesivos “rescates”, es que el gobierno está salvando los negocios de los banqueros y de la gran patronal a costa de los recortes, los despidos, el paro, los bajos salarios etc.
La única salida que tenemos los trabajadores es luchar, salir a la calle y mostrar nuestra rabia y no dejarnos intimidar 
o engañar por los medios de comunicación que son empresas capitalistas o están al servicio del gobierno ladrón.
Somos la mayoría, las clases trabajadoras y populares y los que mantenemos la sociedad con nuestro trabajo. Son los capitalistas, banqueros, grandes empresarios y sus políticos, la minoría, los que deben tener realmente miedo.