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¡Paremos el genocidio del pueblo palestino!

Hamás ha declarado este miércoles 30 de mayo un alto el fuego para la Franja de Gaza.
Días atrás, el ejército israelí tiró con balas reales contra manifestantes palestinos dejando un saldo de más 2400 heridos y alrededor de 100 personas muertas. Se manifestaban desarmadas, protestando por el traslado de la embajada de Estados Unidos de Tel Aviv y exigiendo el fin del bloqueo militar de Gaza, que mantiene aislados a miles de palestinos sobreviviendo de la ayuda humanitaria internacional.
Trump decidió unilateralmente trasladar la embajada a Jerusalén; con ello apoyaba al gobierno de Israel que ha declarado Jerusalén capital del Estado. Para la comunidad internacional, Jerusalén este sigue siendo un territorio ocupado por lo que las embajadas no deberían instalarse en la ciudad hasta que el estatus de la misma no quede zanjado por una negociación entre israelíes y palestinos.
Desde la creación de Israel, los dirigentes americanos han apoyado indefectiblemente al estado israelí, aliado privilegiado en la región. Desde que llegó al poder, Trump apoya abiertamente las políticas genocidas y de colonización que el gobierno de Israel ejerce contra el pueblo palestino. Es más de lo mismo.
La política imperialista de EEUU y de los demás países que apoyan a Israel tiene el objetivo de mantener un gendarme que ejerce el control sobre una zona inestable, geográficamente vital para los intereses económicos de las grandes potencias. Estas políticas convierten además al pueblo israelí en guardianes y verdugos de un pueblo, el palestino, desarmado y aislado. El primer ministro israelí Benjamin Netanyahu declaró cínicamente que el uso de fuego real era la única medida posible contra pacíficos manifestantes pues los medios no letales “no daban resultado”.
Los trabajadores no podemos más que ser solidarios con las víctimas de la brutalidad israelí, consecuencia de la política imperialista de Trump y por tanto apoyar todas las manifestaciones en este sentido.