Al responder al llamamiento de huelga, de alguna manera también hemos lanzado un mensaje contundente a la compañía, de que los trabajadores de Telefónica no podemos consentir ni recortes salariales, ni sociales, ni despidos como el de Marcos en nuestra empresa.
Y no podemos consentirlo porque siguen teniendo beneficios, como los presentados en el último trimestre y porque aunque el consejo de administración diga que ellos se han bajado un 10% el salario, nosotros no tenemos el mismo salario que ellos; además de ser nosotros y no ellos los que hacemos crecer el beneficio en esta empresa.