Tras meses negociando con la patronal una reducción de la jornada laboral, sin acuerdo aún, Yolanda Díaz se ha visto obligada a salir al paso afirmando que no se va a posponer la reducción para 2025/26 y que si la patronal persiste en su actitud legislará sin ellos.
Dicen CCOO y UGT que no van a permitir que esta promesa caiga en saco roto, aunque dada sus trayectorias decir esto y nada es lo mismo. Y se han concentrado en la calle en protesta para presionar a la patronal a que negocie.
Hay que recordar que esta reducción de jornada es una de las promesas estrellas de Sumar y PSOE. Tras el último encuentro con la patronal, parece ser que el gobierno ha concretado mejor su propuesta y que esta atañe no solo a la reducción de la jornada a 37,5 horas semanales, pero también regular el derecho a la desconexión digital, el registro horario telemático y un plan de acompañamiento para pymes.
Poco se sabe de lo que se está poniendo encima de la mesa:¿Cómo se va a contabilizar las horas trabajadas? ¿Supondrá una mayor flexibilización horaria a voluntad de la patronal? …
Siempre ha sido una reivindicación en el mundo del trabajo, el derecho al descanso y al ocio. Pero una reducción pactada desde arriba, con el beneplácito de la patronal, puede esconder trampas. En Francia por ejemplo, tienen jornada de 35 horas semanales pero no se cumple porque la anualización y la flexibilización en las horas hace que a voluntad de la patronal una semana se trabaje 45 horas y otras semanas menos.
La única solución para que haya una reducción real de la jornada laboral es que sean los trabajadores quienes la impongan y controlen, porque el fondo de la cuestión es luchar por repartir el trabajo sin bajar los salarios, imponiendo a la patronal el control obrero de sus negocios y cuentas. Y eso solo es posible con la lucha obrera unida y masiva en los tajos y empresas.