Hay más de un jefe y de dos, que creen que esta compañía es suya y pueden hacer con los trabajadores lo que les venga al pairo. Pues no, esta empresa pertenece a sus trabajadores, estos que hacemos día a día con nuestro esfuerzo ganar muchos miles de euros a los que luego se quejan de que les costamos mucho. Pues bien, últimamente pretenden -con diversos pretextos- saltarse la normativa laboral según les interese y les debe de quedar bien claro que mientras nuestra normativa siga en pie, cosa que debemos defender entre todos los trabajadores, está para cumplirse, vengan los jefes de móviles o vengan de dónde vengan. Los acuerdos están para cumplirlos. ¡Nuestra normativa laboral es sagrada, hazla respetar, defiéndela!
