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Necesitamos un programa de lucha, no un programa de gobierno

Las últimas elecciones autonómicas en Andalucía han dado como resultado el gobierno de PSOE e IU. En Asturias, el diputado de UPyD es la llave que dará el gobierno a unos u otros. En Andalucía, con el pacto de los socialistas con Izquierda Unida se obtiene la mayoría absoluta necesaria para poder gobernar de una manera estable. Se han repartido las Consejerías, tres para IU, el resto para el PSOE.

  Electoralmente, ha sido un golpe para Arenas y el PP. Creían que tenían ya todo ganado y se encontraron con el rechazo popular. Está claro que para las clases populares el gobierno del PP es el gobierno directo de los banqueros y el gobierno de los recortes. Pero si interpretan que estas votaciones son un cheque en blanco a los socialistas y ahora a IU, se equivocan.

Las elecciones y su consecuencia, el gobierno autonómico, no son un “gobierno del cambio”, no pueden serlo porque no se puede realizar un cambio de raíz de esta sociedad capitalista desde el parlamento, desde ningún parlamento, por muy democrático que sea.

Hacer creer a la población trabajadora que los gobiernos salidos de las urnas van a cambiar de una vez por todas nuestra vida es engañar. Todos sabemos la situación de crisis económica a la cual este sistema capitalista nos tiene abocados. En una espiral sin freno, cada viernes el gobierno de Rajoy impone un ataque a las clases populares. Hace unos días el diario “ Cinco días” dio el último dato del robo a mano

armada que se está produciendo con la crisis económica. Los asalariados españoles, el 83% de la población en edad de trabajar, se reparten el 46% del PIB, de todo lo que se produce en un año. Mientras que los beneficios empresariales se llevan el 50%. Las crisis es un negocio en el que pagamos -con el paro, nuestros salarios y los recortes sociales- los intereses de los bancos y de las grandes empresas.

Ahora las autonomías que gestionan la Salud, la Educación y en general la administración de muchísimos servicios sociales, van a recibir menos presupuesto, más de 2000 millones en Andalucía, y así todas las autonomías.

El problema va a ser impresionante. Y desde la legalidad parlamentaria autonómica o central poco se podrá hacer. Por ello es urgente que los trabajadores tengamos un programa de lucha que exija el reparto del trabajo sin bajar los salarios, la prohibición de los despidos, la creación de empleo público y financiado todo ello con la expropiación de los banqueros, para crear una banca pública y única donde los trabajadores controlen todo el proceso. ¡Qué paguen los capitalistas su crisis!

Este programa de lucha tendrá que ganarse con la movilización en la calle, en las fábricas, en los todos los tajos, entre las trabajadoras y trabajadores estén en activo o en paro, en los barrios etc, y realizando cada vez más acciones que hagan retroceder al gobierno y a la gran patronal.