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Los presupuestos generales: otro robo a la población

     No hay más ciego que el que no quiere ver. La situación económica y social no deja otra opción a los trabajadores: o luchamos juntos o juntos luchamos. La crisis se agrava y todo indica que se acerca una gran catástrofe social. Hay quien puede pensar que es una crisis más del capitalismo y que no hay mal que cien años dure.

     Pero ya es hora de decir la verdad y no seguir engañando a la población. El sistema capitalista está colapsado y es incapaz de mantener los niveles mínimos a la población. Lo que los gobiernos europeos intentan es mantener vivo el sistema a costa de la sangre de los trabajadores.

     Los trabajadores tenemos que decir no a pagar la crisis de los banqueros. ¡Ya está bien!

     Rajoy tiene en el cajón más medidas contra los trabajadores y clases populares. Espera que pasen las elecciones autonómicas de Galicia para sacarlas a la luz. Las medidas serán más recortes y pueden que tengan que ver también con las pensiones. Los presupuestos generales son el avance de lo que vendrá. La disminución del dinero para Educación, Sanidad y desempleo oscila en torno al 25%.

     La estrategia del gobierno está clara: dinero para los banqueros, pero dinero público. Según las últimas informaciones la banca necesita cerca de 55.000 millones de euros que sumados a los 20.000 que ya le dió Zapatero, más los de Bankia, dan la cifra cercana a los 100.000 millones que han pedido para rescatar a la banca.

     Ahora dicen que hay que rescatar al Estado. Y se dice que serán unos 300.000 millones. A pesar del mareo de las cifras este dinero lo pagaremos todos y a intereses usureros para el negocio de la banca española e internacional;          lo         que    supondrá        un empobrecimiento aún mayor de la sociedad. Mientras tanto los capitales salen del país en tromba buscando otros lugares para hacer sus negocios. En resumidas cuentas, vamos a levantar el negocio especulativo de los capitalistas, que se han convertido en parásitos de la sociedad, a través de los préstamos al Estado.

     Los gobiernos se convierten en ladrones al servicio de los capitales que saquean la riqueza social. Por lo tanto, no son rescates, son robos a la sociedad. Estos robos se hacen también visibles con la bajada de salarios que se está dando, y la subida de precios que iremos viendo acrecentarse día tras día.

     Y toda esta situación se traduce en despidos, cierres de empresas y recortes sociales. El rechazo de los sectores de trabajadores se ve por doquier; miles de manifestaciones, protestas, huelgas sacuden el país. Aparecen conflictos como hongos y no hay día que no haya una respuesta a un desahucio, a un despido o a los recortes del Estado.

     Es hora ya de hacer converger las luchas de los distintos sectores de trabajadores hasta desbordar la situación y obligar al gobierno a ceder y echarlo fuera. No hay otra solución que tomar nosotros mismos, los trabajadores, las riendas de la sociedad contra este robo planificado.

     Para ello hay que unificar las luchas,  decidir entre todos las medidas a tomar. Y exigir medidas urgentes contra la situación que sufren millones de personas. Hay que repartir el trabajo sin bajar los salarios, prohibir los despidos y expropiar los bancos para unificarlos en un banco público del Estado y controlado por los trabajadores