En la Corrala la Utopía, edificio ocupado por 36 familias sin recursos, que cuenta con el apoyo del 15M, el Ayto ha vuelto a cortales el agua; los operarios de Emasesa realizaron tal trabajo junto a un gran despliegue policial de acompañamiento. Pero estas familias no son delincuentes. Son personas que, aparte de su situación personal, están haciendo visible el problema de la vivienda en Sevilla y la injusticia que supone el tener entre cinco y seis millones de viviendas vacías en España
Tras las protestas, ahora dice el Ayto que les va a enviar “bricks” con agua potable y que va a instalar una fuente pública cerca, pero los integrantes de la corrala creen que ésta es «una solución indigna y propia de un país del Tercer Mundo».