Antes los siateros estábamos concentrados todos y dependíamos de un jefe en la Negrilla; ahora estamos dispersos por todas las carterías y cada uno tenemos un jefe diferente del que dependemos para todo.
Antes a la hora de las sustituciones y demás incidencias era fácil reorganizarnos y cubrir esas lagunas pero ahora… ¡a ver donde nos lleva tanta dispersión!.