El cambio político en EEUU ha puesto de relieve, ya sin tapujos ni intermediarios, que el Estado capitalista más poderoso del mundo está gobernado directamente por la oligarquía millonaria del país. Hasta ahora, los Biden, Obama etc., gestionaban los intereses de la gran burguesía pero no eran directamente los multimillonarios los que tomaban las riendas del gobierno, como hoy con Trump, Musk, etc.
Una oligarquía capitalista con miles de millones en medios de producción va a gestionar directamente los intereses políticos de la burguesía y como es natural atacarán las condiciones de vida del mundo del trabajo para que se produzca más, se gane lo imprescindible y el Estado gaste menos en sanidad, educación…, en los servicios públicos. Excepción, claro está, del armamento, donde se harán beneficios millonarios para las empresas de este sector y ¡eso sí, con dinero público!
Como decía Carlos Marx y Federico Engels en “El Manifiesto Comunista”, …”el Estado moderno no es más que la junta que administra los negocios de la burguesía”.