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IRPF para los que menos cobran. Regalos fiscales para los más ricos.

Estos días los socios de gobierno del PSOE, escenifican críticas a éste, debido a la pretensión del Ministerio de Hacienda para que los trabajadores que menos cobran y reciben el SMI -Salario Mínimo Interprofesional- tributen a través del IRPF. Esta decisión es excepcional: sería la primera vez que ocurre en España desde que se ha subido este salario. La subida de un 4,4% del SMI, unos 50 euros mensuales, además de insuficiente -1.184 euros brutos al mes- se va a quedar en casi nada pues se la comerá la inflación, “oficialmente” un 3%.

La titular de Hacienda, Mª Jesús Montero, dice que con la medida que defiende se recaudarían entre 1.700 y 2.000 millones de euros y que el SMI ha dejado de ser un salario de subsistencia, y en la actualidad es un salario digno. ¡Increíble! España no tiene ni el mejor SMI de Europa, tampoco el más bajo, como es lógico. Pero aquí no está el quid de la cuestión, sino en lo que tributan grandes empresas y bancos, y las grandes fortunas en este país.

Las empresas del IBEX 35, las que obtienen mayores beneficios, apenas tributan el 5% de sus beneficios y las 1.800 grandes fortunas que pagan Patrimonio apenas tributan un 0,3%.  ¿Y qué tal si hablamos, Montero, del récord de beneficios de la gran banca en 2024, -31.767 millones- o las eléctricas que ganaron un 42% más que en el primer trimestre de 2024, mientras el Gobierno les elimina o reduce los gravámenes fiscales?

Vemos a hacer un poco de “pedagogía fiscal”, de la que tanto gusta Montero: en España tributan más las rentas del trabajo que las del capital. Así, los millonarios españoles tributan, pagan menos de la mitad que lo que tributan, pagan los trabajadores. Por ejemplo: si un alto cargo ingresa tres millones en un año, por su sueldo como directivo, pagaría aproximadamente 1,3 millones. Este mismo directivo, ganando la misma cantidad pero no como salario, sino como ingreso del capital (por inversiones, rentas, dividendos, etc…), pagaría 700.000 €. ¡Menos cuentos, Montoro!