El grupo Inditex, -Zara, Massimo Dutti, Oysho y Stradivarius-, ha cedido ante la lucha de los trabajadores, que han logrado sueldos mínimos entre 18.000 y 24.500 euros anuales, según la antigüedad y el puesto; esta subida supone entre un 20 y un 25 por ciento más de salario, en definitiva, ¡una victoria para la clase trabajadora! Recordemos que los y las trabajadoras de Inditex llevan meses de lucha por un salario digno y al final con su unidad y perseverancia han conseguido doblegar a la multinacional.
El 86% de la plantilla de Inditex (165.000 empleados en el mundo y 46.000 en España) trabaja en las tiendas tan conocidas de Zara y gracias a ella Amancio Ortega ha hecho su fortuna; Ortega es, actualmente, la persona más rica de España y la sexta a nivel mundial, con un patrimonio cercano a los 63.000 millones de euros. La fortuna de este empresario empezó a gestarse en 1975 a costa de cientos de mujeres gallegas del medio rural, llegando a formar la multinacional Inditex en 1985. A partir de 2005 es cuando comenzó la deslocalización hacia Portugal y Marruecos. A medida que Inditex ganaba poder, los talleres se fueron ubicando también en países como India, Bangladesh, Camboya o China, y en la misma medida se nutría de mano de obra barata con salarios de miseria llegando al extremo de la esclavitud y trabajo infantil en países como India, denunciado incluso por el periódico “The Guardian”.
La chispa que incendió la lucha actual fueron las dependientas de A Coruña que consiguieron un aumento de casi 400 euros el pasado mes de diciembre. La unidad y la generalización de las luchas a todo el Estado han sido clave para esta victoria.
Por ello nunca debemos olvidar que somos los trabajadores los que producimos y mantenemos la sociedad en funcionamiento y en todas las luchas obreras, -como la que se lleva actualmente en BUTRÓN de Chiclana, Cádiz- la solidaridad, generalización de las luchas y el apoyo de la clase trabajadora sea del sector que sea será la clave para frenar la precariedad y explotación de la patronal.