Saltar al contenido

¡FUEGO, FUEGO!

     Un incendio en toda regla se ha producido en la central de San Bernardo. Afortunadamente y por la rapidez de algunos compañeros, sin ninguna consecuencia grave. Pero lo que sí es muy grave es que han fallado casi todos los mecanismos de prevención. No funcionó correctamente la alarma antiincendios, es inadmisible que se usaran los ascensores para desalojar, que no se abrieran los tornos de salida y todo el mundo picara al salir (surrealista), que no se usaran las puertas de emergencia, que no se evacuó por completo, que hubo áreas que siguieron trabajando con toda normalidad… Un desastre de prevención que podría haber costado la vida a algún trabajador, no es una cuestión baladí.