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El infierno en la puerta de Australia

700 refugiados de Irak, Sri Lanka, Irán o Afganistán sobreviven en un campo en la isla de Manus, cerca de Papúa Nueva Guinea. Están allí sin agua, sin electricidad, sin comida, y no pueden salir ya que son víctimas de agresiones por parte de delincuentes o de la policía local. El gobierno de Australia abrió ese campo para deportar allí a todos aquellos que intentaban llegar a su territorio. El 31 de octubre, Papúa Nueva Guinea lo cerró sin que ningún país haya aceptado acoger a los refugiados que se encontraban allí.

¡Centenas de pobres condenados a quedarse en un campo de concentración, es el mundo imperialista al principio del siglo 21!