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El 22M: ¡en marcha por el pan, el trabajo y la vivienda!

Aragón, Galicia, Valencia, Zaragoza, Navarra, Euskadi, Extremadura, Cataluña, Aragón, Andalucía,… las marchas por la dignidad ya están camino de Madrid para confluir el próximo 22 de marzo en una gran manifestación en contra de la situación de recortes que se está viviendo, por el derecho a la sanidad, a la vivienda y por un empleo digno, encontrando muchas muestras de solidaridad y apoyo por los pueblos que cruzan.

A finales de 2013, a propuesta de Cañamero y del SAT y apoyándose en el ejemplo de los mineros asturianos de 2012, un conjunto de organizaciones se pronunciaron a favor de la convergencia hacia Madrid de “Marchas por la dignidad” procedentes de todo el país. Estas marchas ya están en camino. Se trata de agrupar a todos los afectados por la crisis y las políticas que los gobiernos están llevando a cabo para asegurar a los capitalistas -con crisis o sin ella – sus beneficios.

Fuera de la clase rica, no hay ni una familia que no haya sido golpeada por las decisiones de la patronal o de sus gobiernos, de una forma u otra, de manera directa o indirecta. Estos golpes están provocando reacciones y luchas: los mineros, las mareas, y, estos últimos meses, la huelga de la limpieza de Madrid o el movimiento de Gamonal. A menudo, esas luchas gozaron de gran apoyo popular, pero siempre han sido aisladas, tomando su propio camino. Aun así algunas cosas han conseguido frenarse de momento, como la privatización de 6 grandes hospitales públicos en Madrid.

La llegada del 22M es una buena noticia. Pero no puede quedarse en un gran día de denuncias y de mostrar el descontento y la rabia que gran parte de la población siente. Habrá que levantar una voz que plantee reivindicaciones que permitan unificar los deseos e intereses de todos los trabajadores. La cuestión no es que nos preguntemos quién lo haría mejor en el gobierno, sino lo que necesitamos de verdad. ¡Necesitamos pan, trabajo y una vivienda! Esas reivindicaciones son las de todo trabajador, cualquiera que sea su sector, que esté en activo o en paro, ya sea asalariado o “autónomo”.

Queremos “pan, trabajo y vivienda”, es decir: mejores sueldos, porque hace años que bajan los sueldos y las pensiones, robando cada año una parte más grande de nuestro trabajo. Prohibición de los despidos y reparto del trabajo entre todos, para impedir que sigan quitando puestos de trabajo para aumentar las ganancias de grandes empresarios, capitalistas y bancos. Expropiación de los grandes bancos, que se han llevado millones de viviendas y el dinero de nuestros impuestos. Esto es un programa político que podría unirnos, es un programa de lucha para defender los intereses de la población, los intereses de los trabajadores en su conjunto.

Por eso en la medida de cada cual debemos apoyar este tipo de iniciativas y dar un paso más hacia una movilización permanente que contraataque los golpes que se están recibiendo. ¡Y seguro que resultará más interesante que los chanchullos políticos o las estafas de la aristócrata de turno!