Extractos del artículo de los compañeros americanos de The Spark, tras las manifestaciones que marcaron la toma de posesión de Trump.
Medio millón de personas se manifestaron el 21 de enero en Washington, tras la toma de posesión de Trump de la presidencia de los EEUU. Se han manifestado para defender los derechos de las mujeres, el derecho al aborto y a la contracepción, así como por la igualdad salarial, entre muchas otras cosas, como el derecho de los emigrantes. Alrededor de 3 millones de personas han protestado en 700 ciudades americanas. Para muchos, se trata de la primera manifestación de su vida
Es evidente que manifestarse tan solo no podrá parar los ataques contra los derechos de las mujeres, ni contra otros. Pero estas manifestaciones han mostrado la determinación de muchas mujeres de luchar por ellas mismas y esto es probablemente lo más importante de esta gigantesca manifestación.
Este hecho puede servir de ejemplo para otros colectivos. Esta voluntad de luchar puede contaminar a los trabajadores y barrios populares y empujarles a forzar, mediante la huelga, a los patronos que ensalzan las promesas de Trump en materia de creación de puestos de trabajo.
En sí esta marcha no parará la política cada vez más reaccionaria llevada a cabo por ambos partidos, republicano y demócrata. Pero es un punto importante de salida. Acordémonos que los demócratas, que animan estas manifestaciones mientras los republicanos estén en el poder, jamás apelaron a la movilización en la calle durante los ocho últimos años cuando ellos estaban en el poder y se quejaban de estar bloqueados por la obstrucción de los republicanos.
¡Los cambios que necesitamos, pues, vendrán de nosotros mismos y de nuestra voluntad de luchar!