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Canonización y política de cañoneras

     El jesuita Berthieu hizo causa común con los colonizadores y justificó los crímenes cometidos contra el pueblo malgache…

     El papa Benedicto XVI acaba de decidir la canonización del  padre jesuita Jacques Berthieu quien, a finales del siglo 19, habría venido de Francia para propagar la fe cristiana en La Reunión y en Madagascar, donde,  se dice,  habría perdido la vida salvajemente asesinado.

El nuevo «santo»

     ¿Pero qué papel jugaban los jesuitas en Madagascar y cómo llegaron? Eso, la iglesia se cuida mucho de decirlo. A fines del siglo 19, la burguesía francesa se lanzó a la conquista de una gran parte de África. Tenía también puesta la vista sobre Madagascar, que intentó varias veces ocupar por la fuerza, tropezando con una fuerte oposición de la población.

     En 1895, el gobierno francés, espoleado por el partido colonial (representado en La Reunión por el diputado François de Mahy, que reclamaba la anexión pura y dura de Madagascar) decidió utilizar grandes medios. Envió sobre el terreno decenas de miles de hombres armados,  dirigidos  por el general Gallieni, que tenía la orden de pacificar la gran isla. Para hacerlo, necesitaba guiarse sobre el terreno,  y fueron los jesuitas los que establecieron los mapas detallados del país, que precisaba el ejército.

     En una carta dirigida a un tal reverendo padre Colin, el general Gallieni escribía: “El jefe de servicio geográfico me ha informado de vuestra participación en los últimos trabajos de la brigada topográfica de la costa Este, y me ha señalado la colaboración diligente y desinteresada que usted ha tenido a bien aportar a esta tarea. Esta nueva misión demuestra una vez más vuestra dedicación a una ciencia eminentemente útil, os granjea de nuevo el   reconocimiento del cuerpo de ocupación para el cual vuestros notables y numerosos trabajos son un precioso apoyo en la represión de la insurrección.”

     Considerados al igual que los militares como intrusos y enemigos, los jesuitas fueron combatidos con la misma determinación por los malgaches. El jesuita Berthieu perdió por tanto la vida porque hacía causa común con los colonizadores y porque justificaba los crímenes cometidos contra el pueblo malgache…

     No era exactamente el santo varón que nos quiere vender la iglesia en 2012.

 por Emile Grondin

Autor: Lutte Ouvrière

Traducido por  F.P.

Fuente: Kaos en la Red