Se cumplen casi dos años del fallecimiento del compañero Unai, víctima del terrorismo patronal. Solo en el año 2022 se produjeron 826 asesinatos en “accidentes” laborales; 84 más que en el año anterior, sin contar las dolencias y trastornos como la ansiedad o el estrés, que no son contabilizados por el Estado y están ocasionadas por las duras condiciones laborales.
Lo que no tiene perdón y supone una burla para la familia de Unai y sus compañeros es aguantar la infamia de Repsol descargando toda la responsabilidad sobre los trabajadores que sufrieron el accidente, supuestamente “por la apertura no autorizada de la tapa de una canalización”. Miserables.
Una patronal que se llena sus sucios bolsillos de beneficios a costa de chuparnos a los trabajadores hasta la última gota de nuestra roja sangre y que les importa un carajo la muerte de una persona con tal de ahorrarse unos miserables euros suprimiendo las medidas necesarias de seguridad. Ustedes si sois unos verdaderos terroristas.
Dos encargados de Repsol ese sábado para no tener un camión parado y evitar gastos decidieron mandar un trabajo que estaba programado para el martes siguiente y para otra empresa a los encargados de Nervión para que ese trabajo se llevase a cabo ese mismo sábado.
Y sin cuestionarse nada y sin tomar ningún tipo de medida de seguridad, sabiendo que no tenían autorización para realizar ese trabajo, estos encargados les dieron la orden directa a Unai y a su compañero para que llevasen a cabo la apertura de la tapa de la canalización. De tal modo que cuando abrieron la tapa de la canalización, la misma expulsó potentes chorros de ácido sulfhídrico, a consecuencia del cual falleció Unai y resultó gravemente afectado su compañero.
¿Y qué decir que no hubiese médico ni ambulancia medicalizada o que tardasen 45 eternos minutos? Los propios compañeros tuvieron que realizar las labores de reanimación.
Tal impunidad es posible con la complicidad de la Inspección de Trabajo, de los Medios de Comunicación y de los Sindicatos.
Denunciamos y pedimos justicia para Unai y todas las víctimas del terrorismo patronal.
¡REPSOL ASESINOS!
¡JUSTICIA PARA UNAI!