Estos días atrás los medios no han parado de anunciar el acto de la jura de la constitución de la princesa Leonor que ha tenido lugar hoy, justo en su 18 cumpleaños, con el que pasa a ser heredera del trono.
La jura ha estado además rodeada de un desproporcionado despliegue mediático y de efectivos de seguridad y del ejército. Mucho derroche de recursos destinado a la atención de una sola persona y a realzar la monarquía; mientras, en muchos barrios, la gente lleva una vida en condiciones de precariedad por falta de recursos.
Es lo que tiene ser hija de un rey cuyo padre fue impuesto por Franco. Una monarquía que no ha salido de la voluntad del pueblo, sino impuesta por el propio dictador con la intención de perpetuar su legado. Ya no se utilizan los métodos de Franco contra la población, pero en su lugar la estirpe burguesa heredera de esa dictadura sigue viviendo a cuerpo de rey, nunca mejor dicho, sostenida con el dinero de la población trabajadora.