Aunque nos digan que el IPC ha ido reduciéndose todo sigue igual de caro. El precio de la luz, también el combustible, que deja de estar bonificado. El precio de los alimentos sigue disparado y llenar la bolsa de compra resulta complicado para muchas familias.
El gobierno ha puesto en marcha un “paquete anticrisis” para ayudar a las familias con la cesta de la compra hasta final de junio. Una tibia medida que consiste en eliminar el IVA de determinados alimentos y en otros reducirlos. También dará un cheque de 200 euros para que familias más vulnerables compren comida. Como vemos, todo son parches ya que el verdadero problema radica en los bajos salarios, que siguen por debajo del IPC.
Para este gobierno bajar los impuestos a determinados productos le es más fácil que exigir a las grandes empresas alimentarias que reduzcan su parte de beneficios. Tampoco quiere enfrentarse a la patronal en el tema de los salarios, que son la principal causa de la pérdida de poder adquisitivo de las familias.
Por eso, como ni gobierno ni empresas están por la labor, tendremos que ser los currantes quienes exijamos que los salarios suban y se equiparen al IPC.
¡Esto sería un buen comienzo de año! ¡Feliz 2023! ¡Prósperas luchas!
