El imperialismo tal y como lo definió Lenin es la fase superior del capitalismo, donde la propiedad privada de los medios de producción pasa a concentrarse cada vez en menos manos, dando al surgimiento de los monopolios.
Cuando hablamos de imperialismo no hablamos de una potencia determinada que invade a un país y lo bombardea y saquea, no. Ese concepto es erróneo del todo. Si prestamos atención a lo que dice Lenin, no es eso a lo que se refiere con el imperialismo.
El imperialismo es el capitalismo en su máximo apogeo para seguir acumulando capital, en su búsqueda insaciable por conquistar nuevos mercados y seguir explotando recursos en otros países. Quienes ignoran esto no han comprendido las enseñanzas de Lenin, y con todo esto que está pasando en Ucrania, quieren creer que sólo existe un imperialismo malo, que en este caso es el norteamericano, ignorando que todas las potencias capitalistas forman parte del imperialismo, donde unos mercados compiten con otros, en este caso el de la energía, el del petróleo y del gas natural. Occidente y Rusia están enfrentadas por hacerse con el control de los recursos energéticos de Ucrania porque les interesa a sus mercados. Por eso, tenemos a una parte de Ucrania que sirve a los intereses de EEUU y Europa. De ahí a que apoyaran a los nazis que dieron un golpe de estado, y otra parte que apoya a Putin, que en este caso son las Repúblicas de Donetsk y Lugansk a las que este les ha dado su reconocimiento. Lejos de la realidad, Putin no ha enviado tropas con la intención de liberar Ucrania, sino para mantener esa zona de influencia y tener acceso a sus recursos energéticos. Esto no es una lucha entre buenos y malos (Rusia contra EEUU) como nos quieren hacer creer algunos sectores de la izquierda stalinista, sino que es el imperialismo en su etapa más salvaje sedienta de beneficios económicos y dónde pierden los de siempre; los trabajadores.
Por eso tenemos que gritar no a sus guerras y no al imperialismo. La única manera de poner fin a la guerra es que la clase obrera tome el poder.