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Colaboración social, explotación social

      Hace unos días saltó el escándalo en la Comunidad de Madrid porque aprobó una medida, que conocen bien el Ayuntamiento de Sevilla y sus trabajadores, la Colaboración Social. La medida está destinada a aquellos trabajadores en desempleo que reciben prestaciones y los obliga a trabajar en “obras y servicios de interés general”. Esta medida es una más recogida en la Reforma Laboral del PP.

     Eufemísticamente lo han llamado “programa de recualificación profesional” y tendrán una duración, en principio, de 6 meses. La Comunidad de Madrid por estos trabajos, a la prestación o subsidio que cada trabajador reciba, le añadirá un complemento, pero ni serán contratados ni les darán de alta en la Seguridad Social. Y por supuesto al finalizar la colaboración no cobrarán el paro puesto que no cotizan. ¿Qué pasará si estos “desempleados-trabajadores-colaboradores” enferman, por ejemplo? ¿Ocurrirá como en el Ayuntamiento de Sevilla, que seguían trabajando para no perder su prestación?

     Algunos dirán que es una medida que va a venir bien a estos desempleados; pudiera ser que en algún caso sea así puesto que verán incrementada en algo su prestación. Pero no hay que caer en esta trampa. La medida no es para favorecer a colectivos desfavorecidos, de hecho en Madrid, la mitad de los parados no reciben ningún tipo de prestación, y nadie se ocupa de ellos.  Lo que estos políticos embusteros buscan, en Sevilla lo sabemos bien, es mano de obra barata y de la que se pueden deshacer fácilmente. Y ello supone una ofensiva más a todo el mundo del trabajo y que va a perjudicar a  muchos. ¡Hay que pararlos!