De un tiempo para acá están eliminando oficinas rurales de Correos en varias poblaciones de España. Y los usuarios de esas oficinas rurales se verán afectados y tendrán que desplazarse a la oficina del pueblo más cercano, con el perjuicio consiguiente.
Esto querían hacer, por ejemplo, con la oficina de correos de Santa Ana la Real, en Huelva. Pero mediante la presión de los carteros, que se oponían al cierre de esa oficina y consiguieron el apoyo de vecinos del pueblo, han conseguido que de momento se paralice el cierre de dicha oficina. Con lo cual animamos a otras oficinas a hacer lo mismo para que el cierre no suceda, y no nos quiten las oficinas de nuestros pueblos. Este el camino a seguir.
En la oficina de Utrera ha sucedido algo parecido: la presión de los trabajadores ha hecho recular a la Dirección para que dicha oficina no vea reducido sus efectivos; pretendían cargar todo el trabajo de los efectivos que iban reduciendo al personal que quedaba en dicha cartería. Esta política de cierres está sucediendo en Sevilla y provincia, en todos los sentidos. ¡Con la lucha, algo paramos. Es evidente!