Los presupuestos generales del estado para 2014 no deparan ninguna sorpresa: las empresas se llevan un buen pico. El gobierno ha aumentado el dinero destinado a las empresas, supuestamente para “bonificar” la contratación de parados. Y lo ha hecho de la forma habitual: 1.222 millones de euros les descontará en las cuotas de la Seguridad Social. Y no solo esto sino que además existen exenciones, bonificaciones y deducciones en lo que las empresas pagan, fundamentalmente IRPF, IVA e Impuesto de Sociedades: se calcula que por esos “regalos” el Estado dejará de ingresar casi 40.000 millones de euros.
No nos llamemos a engaño: estas “ayudas” a la contratación, incentivos a emprendedores, etc, suelen llevárselas las grandes empresas y repercuten muy poco en la creación de puestos de trabajo y aún menos en ayudar a los jóvenes autónomos. Son verdaderos regalos fiscales a sus amigos de siempre: las grandes empresas.