La culpa de la situación económica de Tussam no es solo de los políticos. Sí, es cierto que el anterior gobierno local lo hizo mal, que gestionó despilfarrando y de forma poco consecuente con el futuro de nuestra empresa. También es cierto que el actual equipo de gobierno no ha hecho nada hasta ahora para corregir el problema, exceptuando el 5% de nuestro salario que nos quieren reducir.
Detrás de todo esto están los bancos, verdaderos vampiros de Tussam; gran parte del presupuesto anual está destinado a pagar los intereses de la deuda adquirida con ellos.
Una solución lógica a este problema se resolvería si existiese una banca pública y controlada por todos los trabajadores, que prestara dinero a un interés bajo y no lucrativo.