Mil días después de que las fuerzas rusas invadieran Ucrania, el Presidente Zelenskyy vuelve a dirigirse al Parlamento Europeo (en zoom), recordando a sus miembros que están «juntos» en esta «gloriosa» guerra contra «Putin».
«Gloria a la OTAN» podría ser un eslogan más apropiado que “Gloria a Ucrania”, ya que no habría guerra en absoluto, sin las armas de la OTAN. Y todo lo que dice Zelenskyy no hace más que confirmarlo, pero también confirma que es un apoderado voluntario en esta terrible matanza. Peor aún, esta glorificación enfermiza e infantil de un baño de sangre totalmente evitable es secundada santurronamente por sus titiriteros, que están jugando cínicamente con el nacionalismo reaccionario de ambos bandos del conflicto.
Y ahora las apuestas han subido: Biden ha dado luz verde al despliegue de misiles ATAC-MS de largo alcance que pueden atacar profundamente en territorio ruso – a pesar de la posible contra-amenaza del régimen de Putin de que esto significaría una guerra directa con la OTAN. De hecho, ya se han lanzado seis de estos misiles, que han alcanzado un gran arsenal de armas cerca de la ciudad de Karachev, en la región rusa de Bryansk, a más de 1156 km de la frontera ucraniana. Así que sí, se trata de una «escalada peligrosa» dada la amenaza de Putin. Pero también lo es el despliegue sin precedentes de 11.000 soldados norcoreanos por parte del Estado Mayor ruso. Al parecer, han sido enviados a Kursk, la parte de Rusia recientemente invadida y ocupada por el ejército ucraniano. Mientras tanto, Keir Starmer y su ministro de Asuntos Exteriores, David Lammy, aún no han dado el visto bueno al uso por parte de Ucrania de misiles británicos Storm Shadow. Tampoco el presidente Macron ha dicho que los ucranianos puedan disparar el misil francés Scalp.
Sin embargo, la razón no es la que cabría esperar. No importa que el expresidente ruso Dmitri Medvédev escribiera en X: «Rusia podría tomar represalias con armas de destrucción masiva contra Kiev y las instalaciones clave de la OTAN, dondequiera que se encuentren…. Eso significa la Tercera Guerra Mundial».Para ellos, la cuestión mucho más importante es la inminente presidencia de Trump y la postura de Trump sobre esta guerra. Dijo que la terminaría «en días».
Si permiten la grave escalada que implica el uso de estos misiles, esto podría sabotear la misión de «paz» de Trump con Rusia y Ucrania. Y saben muy bien que no es buena idea ponerse en el lado equivocado del líder de la mayor economía del mundo. Más aún en el caso de Starmer, que por encima de todo necesita garantizar que la relación especial entre Estados Unidos y Gran Bretaña permanezca intacta. Preservar los intereses capitalistas, el comercio y los beneficios, está muy por encima de cualquier consideración por la preservación de la vida humana…
Traducido de workerfight.org. 20 Noviembre 2024