Las elecciones europeas del pasado domingo han certificado las subidas de las derechas y la extrema derecha en toda la UE.
Esto es un peligro para la clase trabajadora. Pero la causa fundamental de esta situación es la desafección de la población trabajadora que está harta ya de las
promesas y los engaños de esta izquierda reformista y su “gobierno de progreso” que en una crisis del sistema económico capitalista se ha dedicado a poner paños calientes y no resuelve los problemas reales de la población.
Esta misma izquierda gubernamental agita el miedo a la derecha y a la extrema derecha, pero, ¿qué han hecho contra el sistema capitalista que privatiza la sanidad, paga salarios precarios, aumenta los gastos militares, apoya las guerras y el genocido? Nada.
Combatir a las derechas y a la extrema derecha solo puede venir de las luchas obreras contra el capital y recuperando la crítica al capitalismo para luchar por un mundo donde sea la clase trabajadora quien organice la sociedad y tenga el poder expropiando los medios de producción capitalistas y poniéndolos al servicio de la sociedad. ¡Defender esta perspectiva, aunque seamos minoritarios ahora, es fundamental para el futuro!


